Martín Liberman se sacó con un jugador de River y lo liquidó públicamente, en pleno partido frente a Talleres en Córdoba. Al mismo tiempo en el que el equipo de Martín Demichelis perdía por 2-1, el periodista deportivo de Star+ fulminó a uno de los futbolistas del "Millonario" por una actitud puntual en el encuentro. El protagonista es nada menos que Matías Suárez, quien tras el descuento a diez minutos del final les hizo un gesto desubicado a los hinchas locales.
Con el pasado en su archirrival Belgrano, el delantero de 35 años soportó toda la noche los insultos de los fanáticos de "La T" y se vengó de ellos llevándose el dedo índice derecho a la boca en la clara señal de "silencio". "¡La concha de su madre!", se le leyeron los labios al cordobés a través de la cámara de la transmisión de TNT Sports.
Si bien el reglamento indica que el atacante debió haber recibido la tarjeta amarilla por parte del árbitro Nicolás Ramírez por provocar a los hinchas del "Tallarín", el juez principal no lo hizo y desató la bronca de Liberman. Mediante su cuenta oficial de Twitter, el conductor disparó inicialmente: "¿A Matías Suárez no lo amonestan por insultar al público? ¿Tiene coronita?".
Un usuario le comentó que "el VAR puede actuar, como actuó con (Darío) Benedetto por un gesto", en referencia al ademán de "les pagaron" contra Racing en el Trofeo de Campeones 2022. Entonces, "El Colorado" replicó dicho mensaje y le aclaró correctamente que "debería, pero sólo interviene en la roja el VAR, no para amonestar. Suárez fue muy desubicado pidiendo silencio e insultando".
"¿Pero no escuchaste que lo insultaron primero?", le contestó otro. "¡Los jugadores no pueden insultar al público! Es causal de expulsión. A todos los jugadores los insultan todos los partidos. Injustificable", insistió Martín. Allí fue cuando un hincha de River le contestó irónicamente que "lo dirás por (Luis) Vázquez y (Marcos) Rojo en el Monumental". "Me chupan un huevo Vázquez y Rojo. Que los expulsen cinco veces. Eso no cambia que lo que hizo Suárez está mal", sentenció Liberman.