La remera neerlandesa Karolien Florijn se impuso el sábado en la final olímpica de scull individual femenino del remo con un tiempo de 7:17.28. La neozelandesa Emma Twigg se hizo con la plata y la lituana Viktorija Senkute, con el bronce.
El campeón mundial, el alemán Oliver Zeidler, se impuso en la postergada prueba masculina por delante del remero bielorruso del equipo de Atletas Individuales Neutrales (AIN), Yauheni Zalaty, y del neerlandés Simon van Dorp.
Rumanía se impuso en la final de ocho con timonel femenino y Reino Unido se llevó el oro masculino en la embarcación grande con una actuación formidable de principio a fin.
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Con las mujeres en el scull individual iniciando la última jornada, Florijn, de 26 años, salió con fuerza en la primera parte de la regata en el Estadio Náutico de Vaires-sur-Marnes, al este de París, antes de que la campeona de Tokio, Twigg, redujera la distancia a media eslora pasado el ecuador de los 2.000 metros.
Sin embargo, cuando la neozelandesa de 37 años empezó a cansarse, Florijn se alejó gradualmente en los últimos 500 metros para asegurarse la victoria por un margen de 1,86 segundos.
Por detrás, la carrera por el bronce se convirtió en un emocionante duelo, con Senkute llegando muy fuerte al último cuarto del recorrido y superando a la australiana Tara Rigney en su última brazada.
"Significa mucho para mí, ganar una medalla de oro es lo que quería desde que nací y hacerlo en scull individual femenino, entre las mejores remeras del mundo", dijo Florijn, con la voz entrecortada.
"Emma me presionó hasta los últimos metros, ella tenía muchas ganas de conseguir una segunda medalla de oro. Me siento muy inspirada por ella, es una de las mejores remeras del mundo y, por supuesto, yo tenía muchas ganas de ganar y lo conseguí", añadió.
Justo antes de que comenzara la carrera femenina, las autoridades olímpicas anunciaron que la final masculina de remo individual se retrasaría, ya que la congestión del tráfico había impedido a los atletas llegar a tiempo al lugar de celebración.
El resto de las regatas se desarrollaron según lo previsto, con Rumanía, campeona del mundo, controlando desde el principio el ocho con timonel femenino y Canadá aguantando el fuerte empuje de la tripulación de Reino Unido para hacerse con la medalla de plata, 0,67 segundos por delante de las británicas, que se colgaron el bronce.
La regata masculina se convirtió en una fascinante batalla táctica, ya que los británicos arrasaron en los primeros 500 metros y, después, alentados por el timonel Harry Brightmore, se aferraron a la victoria a pesar del fuerte desafío de los neerlandeses.
La tripulación estadounidense, a la que muchos daban como favorita para la medalla de oro, pasó apuros en la primera parte del recorrido y no llegó a recuperarse, terminando en tercera posición.
Finalmente, la retrasada carrera de scull masculino fue la última de los Juegos y Zeidler, con cara impasible, dominó de principio a fin antes de romper a llorar tras ganar el oro.
Con información de Reuters