El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, reiteró su llamado a la acción ante el aumento de incidentes racistas en el fútbol durante su intervención del jueves en el Congreso de la UEFA.
El portero francés del AC Milan, Mike Maignan, abandonó el terreno de juego el mes pasado durante un partido en Udinese tras los cánticos racistas de los aficionados locales, mientras que Kasey Palmer, del Coventry City, dijo haber sido objeto de insultos racistas por parte de algunos seguidores del Sheffield Wednesday.
Los incidentes fueron calificados en su momento de "totalmente aborrecibles" por Infantino, quien añadió que los clubes deberían enfrentarse a una derrota automática si sus seguidores mostraban un comportamiento racista.
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"Vivimos en un mundo dividido, decimos que el fútbol une al mundo, pero nuestro mundo está dividido, nuestro mundo es agresivo, y en las últimas semanas y meses hemos sido testigos, por desgracia, de muchos incidentes racistas", dijo el jueves.
"Esto ya no es aceptable y tenemos que hacer todo lo posible para detenerlo".
Infantino volvió a señalar que el fútbol cuenta con algunas herramientas, como el proceso de tres pasos por el que el árbitro puede detener un partido dos veces y, en última instancia, suspenderlo, además de medidas disciplinarias y educación, pero dijo que no eran suficientes.
"Lo que sugiero además de todo esto es que trabajemos todos juntos en los próximos tres meses antes del Congreso de la FIFA en mayo en Bangkok", dijo Infantino. "Y en el Congreso lleguemos todos juntos con una resolución fuerte, unidos, los 211 países de la FIFA, para luchar contra el racismo", agregó.
"Acabemos con el racismo, acabemos ahora, hagámoslo todos juntos de forma unida".
Con información de Reuters
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