La Federación Española de Fútbol (RFEF) informó el martes de que se anuló la tarjeta roja que vio el delantero del Real Madrid Vinicius Jr en el partido de LaLiga disputado el domingo en Valencia, en el que también fue objeto de insultos racistas.
El extremo brasileño fue expulsado en el tiempo añadido por el árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea por golpear a un rival tras una refriega con jugadores del Valencia en la que Vinicius pareció ser agarrado por el cuello.
Vinicius, que es negro, había sido agredido con insultos racistas por aficionados en el estadio de Mestalla, lo que provocó que el partido se detuviera durante 10 minutos mientras el jugador señalaba a las personas que le estaban insultando en las gradas.
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"Este Comité considera acreditado que la apreciación del colegiado estuvo determinada por la omisión de la totalidad del lance sucedido, lo que vició a radice la decisión arbitral", señaló la federación.
"El hecho de que le fuese hurtada una parte determinante de los hechos le abocó a adoptar una decisión arbitraria. Y ello porque le fue imposible valorar de modo adecuado lo que ocurrió".
La resolución del Comité de Competición de la federación consideró que hubo "un intento desesperado (de Vinicius Jr) por quitarse de encima el brazo del jugador rival del cuello, ante el inminente riesgo de asfixia" que no fue mostrado por el asistente de vídeo al árbitro.
Siete personas acusadas de diferentes delitos de odio contra Vinicius fueron detenidas por la policía española a primera hora del martes.
La RFEF también anunció que había multado al club con 45.000 euros (49.536 dólares) y que la grada sur del estadio del Valencia estará parcialmente cerrada durante cinco partidos.
(1 dólar = 0,9084 euros)
Con información de Reuters
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