Gustavo Costas se emocionó después de la victoria de Racing frente a Independiente por 1-0 como visitante con el gol de Adrián "Maravilla" Martínez. El entrenador de 60 años no pudo aguantar y, tanto en la conferencia de prensa como en las entrevistas individuales, recordó la traumática semana previa que le tocó vivir por los nervios del partido.
El ídolo de "La Academia" reveló que estuvo "estresado" y "con vómitos" en los días previos al encuentro en el estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini. Además, manifestó que se siente "feliz" por "haber hecho feliz a cinco millones de personas", aunque aclaró que "esto recién empieza y falta mucho".
Costas, al borde de las lágrimas tras la victoria de Racing vs. Independiente: "Pasé una semana horrible"
El fuerte sentimiento por el club traicionó al exdefensor en la antesala al encuentro y así lo reconoció el protagonista una vez consumados los tres puntos en la cancha del "Rojo". "Pasé una semana horrible, desde el lunes que vengo muy estresado", comenzó el director técnico de la visita. "El martes no dormí porque estuve toda la madrugada con vómitos. Pero estoy en Racing y feliz. Tenía y tengo una fe enorme en este grupo", profundizó.
"Terminé empapado pero feliz, contento por haber hecho felices a cinco millones de personas", insistió el estratega. Con la voz quebrada en la sala de prensa, el estratega afirmó que "lo dicen los números, la historia cambió mucho, como cambiaron los clubes". De hecho, así lo explicó: "Independiente antes era un lujo y nosotros éramos los humildes. Nosotros no teníamos ni cancha para entrenar e Independiente era una institución ejemplar. A nosotros nos tocó caernos y ya nos levantamos".
Con relación a la etapa más complicada que pasó en la institución, tanto de jugador como de entrenador, Costas rememoró: "Viví la peor época de Racing e Independiente ganaba todo...". También remarcó que "es un clásico, esa rivalidad la tuvimos siempre" y concluyó: "No somos enemigos, somos rivales. Cuando yo iba al colegio, la mayoría de la gente era de Independiente en Avellaneda, era difícil ser hincha de Racing en ese momento".