Sobre la hora de la final en la Supercopa Internacional entre Racing y Boca Juniors, el árbitro Fernando Rapallini cobró un polémico penal por una supuesta mano de Agustín Sández que derivó en el gol definitorio de la "Academia". El partido estuvo detenido durante varios instantes por la protesta de los jugadores y la revisión del VAR.
Parece que los encuentros entre el "Xeneize" y la "Academia" están destinados a finalizar con controversias, como ocurrió hace unos meses en la final del Trofeo de Campeones en San Luis donde hubieron 10 expulsados, este no fue la excepción. Luego de un cotejo disputado en mitad de cancha, donde ambos no consiguieron sacarse ventaja en el marcador, una jugada sobre la hora llena de polémica terminó agregando un capítulo más a la rivalidad entre ambos equipos.
El penal que cobró Fernando Rapallini en Racing vs. Boca Juniors
Al minuto 92, cuando igualaban 1-1 tras los goles de Facundo Roncaglia y Johan Carbonero, llegaría la diferencia final. Tras un rebote en la defensa del "Xeneize", Jonatan Gómez fue en búsqueda del balón, intentó tirar el centro antes de que la pelota abandonara el campo de juego pero, tras un serie de rebotes en Agustín Sández, el juez Rapallini señaló el punto del penal por una supuesta mano del defensor "Xeneize".
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Los jugadores de Boca le fueron a protestar al árbitro, la jugada fue revisada por el VAR pero, tras algunos minutos de revisión, la herramienta tecnológica indicó que la determinación era correcta. Piovi se hizo cargo y pateó con mucha potencia al medio del arco, dejando sin chances a García y dándole el título a Racing, que volvió a vencer a Boca en una final.
En la repetición de la jugada se observa que el primer rebote de la pelota da en el cuerpo del defensor izquierdo, pero tras otro desvió en Gómez el balón impacta en la mano que Sández tenía sobre su cabeza una vez que se había deslizado en el suelo. Según de lo que se desprende el reglamento, la mano no ocupa un lugar inadecuado porque intenta cubrirse de un choque con su rival.