Oscar Ruggeri y Sebastián El Pollo Vignolo volvieron a dar que hablar en la pantalla de ESPN. En el programa del último miércoles, El Cabezón le hizo una picante pregunta que tiene que ver con Marcelo Gallardo y el presente de River en torno a los refuerzos y el mercado de pases. Como consecuencia, el conductor se mostró incómodo y se quedó sin palabras.
Varias horas después de la conferencia de prensa que Gallardo brindó antes del duelo del Millonario ante Defensores de Pronunciamiento, por la Copa Argentina, los periodistas y panelistas de F90 analizaron la siguiente frase del entrenador: "Quiero que me digan hacia dónde vamos y si estamos todos alineados".
Luego de que el comentario levantar sospechas de un conflicto entre El Muñeco y la dirigencia de River, Ruggeri tomó la palabra y reaccionó: "Apa. Ah, picante. Está para irse...". Inmediatamente, El Pollo Vignolo le respondió: "¿Cómo? No, no, pará. No, si después habló como técnico".
Molesto con el comentario, el ex defensor campeón del mundo con la Selección Argentina en México '86 respondió: "No, pero me preguntaste qué interpretaba. Después no me digas que no". Luego, le hizo una fuerte consulta: "¿Qué pasa si no están alineados con lo que él quiere? ¿Qué pasa? ¿Qué pensás? ¿Se va? ¿Qué pensás si dice dónde estamos y hacia dónde vamos? Si no le responden eso, ¿qué pasa? Decime, ¿sigue igual?".
En esta oportunidad, Vignolo se quedó absolutamente sin palabras y manifestó: "No sé". En el estudio se transmitió un clima tenso. Y finalmente, Ruggeri concluyó la idea de que, en caso de que los dirigentes no cumplan con las expectativas de Gallardo, se marchará del club: "Él sigue el camino. Está llamando a uno y al otro, pero después dice que quiere ver qué pasa. ¿Y qué haría si la persona a la que va dirigido el mensaje le dice que no puede cumplir con lo que pide?".
La confesión de Ruggeri tras el suicidio del Morro García:
Mientras los integrantes del programa realizaban un análisis de la muerte del Morro García, Ruggeri contó que en sus épocas como futbolista faltaban profesionales en psicología que acompañaran a los planteles: "Nosotros no tuvimos la posibilidad de tener psicólogos cuando éramos pibes, ni nutricionistas, porque no existía nada".
El momento más dramático de su testimonio se dio cuando el ex defensor reveló que su sostén siempre fueron sus familiares y amigos: "Siempre estuve bancado por mi familia, que aceptó todo lo que yo hacía, aunque era negativo para los chicos porque no disfrutaba prácticamente nada". Y advirtió: "Si yo no tuviera hoy el respaldo tan grande que tengo de mi familia yo no sé qué hubiese pasado conmigo. Nos vamos aislando. Al menos a mí me pasó. Me voy aislando, voy saliendo y de pronto te encontrás en un encierro".