Oscar Ruggeri sorprendió a todos con una declaración que no dejó indiferente a nadie, especialmente a los hinchas de Boca. El ex defensor de la Selección Argentina y actual periodista en F90 ha capturado la atención del público debido a sus opiniones y posturas, y siempre ha surgido la curiosidad acerca del motivo por el que se convirtió en hincha de River. Pero, ¿qué llevó a este ícono a alejarse del club que una vez consideró su casa?
La insólita declaración de Ruggeri: por qué no es más de Boca
La noticia de que Oscar Ruggeri cambió su afinidad por Boca por River ha revolucionado el panorama futbolístico. Según sus palabras en una entrevista a La Página Millonaria, esta transformación no fue un capricho, sino el resultado de experiencias contrastantes entre ambos clubes. Ruggeri recuerda cómo, en sus días en Boca, las condiciones eran precarias, al punto de pintarse los números en las camisetas y encontrarse poco antes de los partidos, una organización que calificó de "cosa de locos".
Por otro lado, su paso por River Plate marcó un antes y un después en su vida y carrera. La estructura, organización y el ambiente en el club millonario contrastaron significativamente con lo vivido en Boca, llevándolo a afirmar que su traslado a River fue "la mejor decisión de mi vida". Durante tres años y medio, el "Cabezón" dice que encontró en River un hogar que le permitió ser feliz y desarrollarse plenamente como profesional.
Además, Ruggeri no dudó en expresar su apoyo incondicional hacia River y su deseo de éxito para el presidente actual del club, Jorge Brito, reafirmando su nueva identidad como hincha. La controversia generada por estas declaraciones ha tenido un eco considerable en las redes sociales, donde el repudio por parte de los hinchas de Boca se hizo sentir con fuerza.
¿Por qué Ruggeri se fue de Boca?
El pase de Oscar Ruggeri y Ricardo Gareca de Boca a River en 1985 es un episodio que marcó un antes y un después en el fútbol argentino, tanto por las circunstancias que lo rodearon como por las consecuencias que tuvo en los años siguientes. Este cambio de camiseta no fue una decisión caprichosa, sino el resultado de una serie de eventos y desafíos que enfrentaron ambos jugadores en su momento en Boca.
En medio de una crisis económica que azotaba a Boca Juniors, Ruggeri y Gareca, figuras prominentes del equipo, se encontraron en una situación complicada debido a los retrasos en los pagos. La tensión alcanzó tal punto que el plantel llegó a declararse en huelga, situación que requirió la intervención de Futbolistas Agremiados para encontrar una solución. A pesar de su deseo de continuar en el club, la relación entre los jugadores y la dirigencia de Boca se deterioró, culminando en su pase a River Plate en enero de 1985, un movimiento que en aquel entonces fue visto como una traición por los hinchas.