El relevo de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín quedará aislado del público debido a la preocupación por la propagación del coronavirus, dijeron los organizadores el viernes.
El relevo, en el que participarán 1.200 portadores de la antorcha, comenzará el 2 de febrero y terminará dos días después, cuando se inauguren los Juegos en la capital y la vecina provincia de Hebei.
"Este relevo de la antorcha siempre dará prioridad a la seguridad", dijo en una sesión informativa Yang Haibin, funcionario de la Oficina Municipal de Deportes de Pekín.
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"Teniendo en cuenta factores como la prevención de epidemias (...) el relevo de la antorcha y las actividades ceremoniales se organizarán en lugares cerrados, seguros y controlables".
Pekín, la primera ciudad en albergar los Juegos de Verano e Invierno, está en alerta máxima por el coronavirus después de un puñado de pequeños brotes en varias partes del país a los que las autoridades han respondido con amplias restricciones y pruebas masivas.
Todos los portadores de la antorcha deben estar vacunados y se les hará la prueba del virus y se les controlará la salud durante 14 días antes del relevo.
La ruta del relevo, que será mucho más corta que las anteriores, incluirá una parada en la Gran Muralla, el sitio más icónico de China, así como en los parques olímpicos del centro de Pekín, el Palacio de Verano, entre otros lugares.
La llama de los Juegos de Invierno de Pekín se encendió en Grecia en una ceremonia de octubre que fue interrumpida por activistas de derechos humanos.
Los preparativos para los Juegos se han visto complicados por el COVID-19, así como por un boicot diplomático de varios países, incluido Estados Unidos, por el historial de derechos humanos de China. Pekín dice que eso traiciona los principios olímpicos y niega los abusos a los derechos.
Con información de Reuters
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