El director general de la Asociación de Fútbol de Nueva Zelanda, Andrew Pragnell, pidió a la FIFA que tome medidas urgentes ante el escándalo de espionaje en el que se ha visto envuelta la defensora de la medalla de oro en el fútbol femenino, Canadá, en los Juegos Olímpicos de París y afirmó que no hacerlo podría empañar la integridad deportiva de todo el torneo.
La seleccionadora femenina de Canadá, Bev Priestman, se retiró de las tareas del partido inaugural, mientras que una entrenadora asistente y un analista del equipo fueron expulsados de los Juegos el miércoles en medio de las acusaciones de uso de drones en dos sesiones de entrenamiento de Nueva Zelanda.
Canadá, que ganó su primer título olímpico hace tres años en Tokio, iniciará su campaña en París contra Nueva Zelanda, su rival del Grupo A, el jueves por la tarde.
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Canada Soccer ha anunciado que iniciará una investigación independiente sobre el asunto, mientras que la FIFA ha abierto un procedimiento disciplinario.
"No hay lugar para este tipo de acciones en el fútbol y es fundamental que se tomen medidas urgentes para hacer frente a esta violación de la integridad", dijo Pragnell en un comunicado el jueves.
"Enterarnos ahora de que el equipo canadiense había filmado imágenes secretas de nuestro equipo entrenándose al menos dos veces es increíblemente preocupante y, si no se trata con urgencia, podría tener implicaciones más amplias para la integridad del torneo".
El director general del Comité Olímpico Canadiense, David Shoemaker, dijo que confiaba en que Priestman no tuviera conocimiento del incidente de espionaje, pero añadió que si se conocieran hechos que sugirieran que estaba implicada, entonces el organismo impondría nuevas sanciones.
"Tomamos nota de que el Comité Olímpico Nacional Canadiense ha admitido algunos hechos y ha impuesto sus propias sanciones al equipo canadiense", añadió Pragnell.
"Sin embargo, teniendo en cuenta la gravedad de la situación y las posibles implicaciones para la integridad deportiva de todo el torneo, hemos remitido el asunto a la Comisión Disciplinaria de la FIFA para que tome medidas urgentes".
El Comité Olímpico Neozelandés también ha denunciado el incidente del dron a la policía y a la unidad de integridad del Comité Olímpico Internacional.
Con información de Reuters
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