Los esquiadores estadounidenses de esquí acrobático Alex Hall y Nicholas Goepper dominaron la final de slopestyle y ganaron el oro y la plata en los Juegos de Pekín, logrando inspiradas actuaciones que destacaron sobre el resto.
Hall, que ganó la competición de slopestyle en el Gran Premio de Mammoth Mountain en enero, lideró el grupo desde el principio, obteniendo una imponente puntuación de 90,01 en su primera ronda con un truco totalmente nuevo en el que detuvo un 1080 en el aire y rebobinó la última rotación con media vuelta antes de aterrizar.
Al final, Hall se inclinó por encima de la barrera en la meta, con cara de agotamiento y alivio por su alta puntuación.
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"Ese último salto fue sin duda mi truco más difícil", dijo el joven de 23 años, añadiendo que estaba "emocionado" por haberlo conseguido.
"Muchos de nosotros (en este deporte) nos dedicamos a girar para ganar, a girar todo lo que podemos, así que adoptar un nuevo enfoque y hacer un truco que casi no tiene rotación, pero que sigue siendo muy difícil, fue muy bonito", dijo a los periodistas después de la final con la bandera estadounidense sobre sus hombros.
Su compatriota Goepper, que ganó la plata en la misma prueba en los Juegos de Pyeongchang en 2018 y el bronce en Sochi en 2014, se llevó la plata tras perder impulso en su tercer y último intento y no poder superar a Hall.
Sin embargo, Goepper, cuya mejor ronda obtuvo una puntuación de 86,48, dijo que estaba contento de subir al podio con una actuación única en su estilo de esquí.
El sueco Jesper Tjader, que se llevó el bronce con una mejor puntuación de 85,35, dijo que llevaba ocho años planeando hacer un triple corcho en el recorrido y que estaba "encantado" de conseguirlo en su primera y mejor carrera del miércoles.
Con información de Reuters