Ariarne Titmus puso en peligro su propio récord mundial de los 400 metros estilo libre en la noche inaugural de las pruebas de selección olímpicas australianas en Brisbane, al reservar el lunes su boleto para los Juegos de París con una demostración brillante.
La campeona olímpica ganó la final en tres minutos y 55,44 segundos, a 0,06 segundos de su mejor marca en el Mundial de Fukuoka del año pasado y el segundo mejor tiempo de la historia.
Dejó muy atrás la mejor marca del año de Summer McIntosh, 3:59,06, y desafió a la gran estadounidense Katie Ledecky, la mujer a la que Titmus batió por el oro en Tokio.
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"Sabía que si hacía mi trabajo esta noche iría a París. La presión también ha desaparecido un poco", dijo la nadadora, también campeona olímpica de 200 metros libres.
Minutos después de que Titmus encendiera a los aficionados en las gradas, Kaylee McKeown se alzó con la victoria en la final de los 200m combinado individual con una mejor marca personal de 2:06,63.
Superando la mejor marca de la canadiense McIntosh (2:06,89), el tiempo fue el cuarto más rápido de la historia y apenas medio segundo por debajo del récord mundial de Katinka Hosszu (2:06,12).
"Me alegro de que sea en la primera noche (...) entrar en ritmo y sacarlo adelante. Estoy muy contento con la actuación de esta noche".
Emma McKeon, la nadadora olímpica más condecorada de Australia, se clasificó para sus terceros Juegos al ganar la final de los 100 metros mariposa en 56,85 segundos.
Las pruebas continúan el martes, con la participación de McKeown, plusmarquista mundial, en los 100 metros espalda.
Con información de Reuters
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