Brasil se despidió el miércoles del Mundial con la esperanza de que surja una nueva generación de talento, tras la sexta y última Copa Mundial de Marta, que terminó con un empate 0-0 contra Jamaica que dejó al equipo sin opciones de avanzar de ronda.
Sus compañeras de equipo habían prometido una mejor despedida para la icónica delantera, cariñosamente conocida como "Reina Marta", pero ninguna pudo encontrar el espacio entre las defensas jamaicanas en Melbourne.
Marta, la máxima goleadora de la historia del torneo con 17 anotaciones, puede que fuera la más frustrada de todas, después de haber tenido oportunidades en un partido en el que necesitaban los tres puntos para pasar a octavos.
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Sus compañeras la habilitaron varias veces en el área, pero no pudo revivir el toque mágico de los cinco Mundiales anteriores.
La jugadora de 37 años se cansó y Jamaica se mantuvo firme en defensa. Salió en el minuto 80 entre los vítores de los nerviosos seguidores brasileños.
Después de haber ganado prácticamente todos los premios individuales del fútbol femenino, Marta se quedó sin el Mundial que tanto había deseado, y la espera de Brasil por el primero continúa.
Con el equipo eliminado de la fase de grupos por primera vez en 28 años, se plantearán preguntas sobre sus preparativos y tácticas bajo la dirección de Pia Sundhage.
La entrenadora dijo que no tenía ni idea de si Marta quería seguir jugando con la selección, pero sospechaba que lo haría por su amor al fútbol.
"Ya veremos si es lo bastante buena para que la llamen a la selección", dijo Sundhage.
"Mientras esté entrenando a la selección, voy a trabajar mucho para encontrar nuevas jugadoras. Eso significa que va a ser más difícil que Marta juegue en el futuro", agregó.
Con información de Reuters