El centrocampista marroquí Abderrazak Khairi escribió su nombre en los libros de historia del fútbol de su país al marcar dos goles contra Portugal y liderar a la primera "generación dorada" de los "Leones del Atlas", que llegó a los octavos de final de la Copa Mundial de 1986.
Aquella fue la primera vez que un equipo africano o árabe alcanzaba los octavos de final y el sábado la actual generación volverá a verse las caras con los excampeones de Europa, después de que el equipo de Walid Regragui diera un paso más al alcanzar los cuartos de final.
La semana pasada, Marruecos sorprendió al mundo en Qatar al ganar un grupo en el que figuraban Croacia, subcampeona en Rusia hace cuatro años, y Bélgica, segunda del mundo en el ránking FIFA.
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Luego continuó su progresión eliminando a España, campeona del mundo en 2010, en la tanda de penaltis de octavos de final, para lograr la mejor gesta árabe en una fase final.
Khairi afirma que la ambición de la generación actual no tiene límites.
"Creo que la selección marroquí está intentando cambiar el mapa del fútbol mundial. Están jugando al más alto nivel posible y demostrando al mundo que nada es imposible. Cuanto más soñamos con algo, más ambiciosos somos", declaró Khairi a Reuters.
Marruecos mostró una mentalidad ganadora y tanto Regragui como el defensa Ashraf Hakimi hablaron sin tapujos del sueño de ganar el título: "¿Por qué África no sueña con ganar la Copa?".
El sueño parecía imposible hace unas semanas, pero ahora tienen la oportunidad de ser el primer equipo africano que alcanza las semifinales.
"Será un momento histórico para todos nosotros, árabes y africanos. Vivamos el sueño y, pase lo que pase, ya hemos alcanzado algunos de nuestros sueños en esta versión", afirmó Khairi.
GRUPO DURO
Desde la gesta de la generación de 1986, Marruecos ha quedado fuera de la fase de grupos en tres ocasiones y muchos pensaron que correría la misma suerte en Qatar tras quedar encuadrada en un grupo difícil y con la marcha de Vahid Halilhodžić y el nombramiento de Regragui a sólo tres meses del comienzo del torneo.
Sin embargo, han sorprendido a todos con una actuación sólida, valiente y equilibrada y sólo han recibido un gol en cuatro partidos: uno en propia meta del defensa Nayef Aguerd contra Canadá.
Marruecos comenzó el Mundial con un empate a 0-0 contra Croacia, después derrotó a Bélgica (2-0) con una gran actuación y se clasificó para octavos de final al imponerse a Canadá (2-1) como primera del grupo.
A continuación, empató sin goles con España, antes de que el guardameta Yassine Bounou, que juega en el Sevilla, se luciera en la tanda de penales con dos paradas para asegurar la victoria por 3-0 en los penales.
"De hecho, nadie esperaba estos resultados y quizás si el anterior seleccionador (Vahid Halilhodžić) hubiera continuado, ahora se habría pedido su destitución", añadió Khairi, de 60 años.
El excentrocampista alabó el papel de Regragui, el primer seleccionador árabe que alcanza los cuartos de final de la Copa Mundial.
"Aunque el periodo de preparación fue muy corto, Walid fue capaz de formar un equipo ejemplar y (Hakim) Ziyech y (Noussair) Mazraoui dieron un nuevo espíritu al equipo", explicó Khairi.
Halilhodžić condujo a Marruecos a una exitosa campaña de clasificación, pero fue destituido por disputas con algunos jugadores, encabezados por Ziyech y Mazraoui, defensa del Bayern de Múnich.
Regragui se reunió con los dos jugadores y los integró en el equipo, desempeñando un papel influyente en el logro actual, especialmente el extremo del Chelsea Ziyech.
ESPÍRITU DE LUCHA
"La fuerza de esta generación y la principal razón del éxito de Regragui es la cohesión, el espíritu de lucha y el patriotismo para defender la reputación del fútbol marroquí y árabe", afirmó Khairi.
"Walid también quiere mostrar sus capacidades técnicas al mundo y demostrar que el fútbol no está monopolizado por entrenadores extranjeros, sino que los árabes pueden mostrar su personalidad".
Khairi no se mostró celoso de que la generación actual haya superado el logro de la selección de 1986.
Hace 36 años, Marruecos también ganó un grupo difícil, con dos empates a 0-0 contra Inglaterra y Polonia, y luego derrotó a Portugal por 3-1 gracias al doblete de Khairi.
La aventura terminó en octavos de final, cuando Lothar Matthaeus marcó a dos minutos del final el 1-0 que dio la victoria a Alemania Occidental, a la postre subcampeona.
"Al recordar el partido contra Portugal, evoco recuerdos que fueron y seguirán siendo hermosos. La historia conserva estos momentos y no se borrarán de la memoria", afirmó.
"La generación de 1986 no puede evitar sentirse orgullosa de la actual y así es la vida cuando llegan nuevas generaciones que superan a las anteriores".
Sin embargo, Khairi, que marcó sus dos goles contra Portugal en una fulgurante primera parte de siete minutos, no espera una actuación totalmente ofensiva de Marruecos el sábado.
Sugiere que Regragui se atenga a su planteamiento defensivo contra Portugal, que aplastó a Suiza por 6-1 en octavos de final, tras excluir a Cristiano Ronaldo de la alineación titular.
"Quizás Walid siga fiel a su planteamiento defensivo, sin asumir riesgos, y esperando el momento oportuno para abalanzarse sobre los portugueses. Espero que la racha del cuento de hadas continúe con otra victoria, si Dios quiere".
Con información de Reuters