El entrenador Walid Regragui se adjudicó el sábado su tercer gran triunfo en el Mundial con una clase magistral de táctica que metió a Marruecos en la primera semifinal de su historia al vencer 1-0 a Portugal.
Un cabezazo de Youssef En-Nesyri al final de la primera parte marcó la diferencia, y los hombres de Regragui sumaron la victoria sobre Portugal a sus triunfos previos sobre Bélgica y España en una campaña impactante en las canchas de Qatar.
"Hemos encajado un gol que no esperábamos", dijo el veterano defensor portugués Pepe tras el partido. "Y no nos dejaron jugar en la segunda parte".
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El avance de Marruecos en el Mundial se ha basado en una defensa sólida y sin complejos. El equipo africano llegó al choque de cuartos de final con el mejor registro defensivo del torneo, habiendo concedido sólo un gol, en propia meta, en la victoria 2-1 contra Canadá.
Frente a una selección portuguesa que era la más goleadora del torneo con 12 tantos, Marruecos iba a necesitar algo especial para avanzar, y eso es precisamente lo que hizo.
Regragui perdió al central Nayef Aguerd antes del partido, pero su sustituto, Jawad El Yamiq, estuvo inmenso junto al capitán Romain Saiss, conteniendo cada uno de los desordenados y por momentos desesperados intentos de ataque de Portugal.
Saiss se jugó el todo por el todo para mantener a su equipo en el partido, y fue retirado en camilla en el minuto 57. Marruecos también tuvo mucho que agradecer al mediocampista Sofyan Amrabat por su despliegue para proteger la ventaja.
En el otro extremo del campo, el extremo Hakim Ziyech y el lateral Yahya Attiat-Allah proporcionaron salida, ensanchando el campo para aliviar la casi constante presión portuguesa.
La marea de aficionados marroquíes que acudió a animar a su equipo convirtió el estadio Al Thumama en un hervidero, mientras los delanteros portugueses soportaban las olas de hostilidad que llegaban desde las gradas.
A medida que el tiempo corría, cada toque portugués era recibido con un muro de silbidos y abucheos por parte del público. "Fue como si jugáramos en casa, gracias a toda la gente", declaró Amrabat.
Con Cristiano Ronaldo en el banquillo por segundo partido consecutivo, el seleccionador portugués, Fernando Santos, volvió a recurrir a Gonçalo Ramos para liderar su ataque.
El triplete del jugador de 21 años contra Suiza había permitido a los portugueses alcanzar los cuartos de final con una contundente victoria 6-1. Pero las fluidas jugadas portuguesas que impidieron cualquier defensa del elenco europeo, esta vez fueron sofocadas por el despliegue marroquí.
El equipo de Regragui jugó con 11 hombres en su propio campo, sin el balón, en un clásico bloque bajo, aguantando la presión antes de sacar letales contraataques, una táctica más que puede llevar consigo a la semifinal del Mundial, el partido más importante que haya jugado nunca.
Con información de Reuters