Argentina espera recuperar su condición de favorita en la Copa Mundial frente a México, que todavía no ha marcado un gol en el torneo, en su duelo del Grupo C del sábado, en el que ambos pesos pesados del fútbol latinoamericano necesitan mejorar su decepcionante estreno en Qatar.
Los argentinos sufrieron una de las mayores sorpresas de la historia del Mundial, al caer por 1-2 ante la modesta Arabia Saudita, mientras su capitán y máximo goleador, Lionel Messi, se embarca en su quinto y último intento de ganar el único trofeo que todavía se le resiste.
El equipo de México, sin goles y plagado por las lesiones, confirmó el pesimismo previo al torneo en su primer partido, al empatar 0-0 con Polonia y evitar la derrota sólo gracias a una sensacional parada del veterano guardameta Guillermo Ochoa.
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Así pues, un encuentro que ya de por sí se antojaba animado se ha vuelto aún más caliente para ambos equipos, que quieren evitar la ignominia de la eliminación prematura.
"Tenemos que ganar o ganar y depende de nosotros", dijo Messi. "Tenemos que volver a la base de lo que somos. Hay que pensar en lo que viene".
Esa base llevó a Argentina a una extraordinaria racha de tres años sin perder en 36 partidos hasta la derrota ante los sauditas, algo que los jugadores de la albiceleste espera que sea algo extraordinario y no una señal de declive en el momento equivocado.
PESADILLAS DE FUERA DE JUEGO
En los entrenamientos de cara al partido contra México, los argentinos se centrarán especialmente en la forma de empujar hacia atrás las líneas defensivas, tras la frustración de ver tres goles anulados por fuera de juego.
La facilidad con la que los sauditas desarticularon su defensa en un inicio frenético del segundo tiempo, en el que marcaron dos goles, es otra fuente de preocupación para Argentina.
El reto de México es sencillo: cómo marcar.
El extremo Hirving Lozano es una garantía para los centros, pero no para la finalización de las ocasiones. "Lo que nos faltó en el primer tiempo (fue) un poco más de precisión a la hora de acertar al arco", dijo el entrenador de los mexicanos, el también argentino Gerardo Martino.
Argentina persigue un tercer título mundial con especial pasión, ya que Messi ha dicho que éste es su último Mundial, lo que significa que es su última oportunidad de igualar la inmortalidad del difunto y genial Diego Maradona en su país.
México es un equipo con una trayectoria muy regular en los últimos mundiales, ya que ha sido eliminado en los octavos de final desde 1994.
Ambas selecciones cuentan tradicionalmente con un gran apoyo, con hordas de argentinos y mexicanos animando con sus coloridos vestidos las calles la capital qatarí, Doha, desde el comienzo del torneo.
Con información de Reuters