El director técnico de Francia, Didier Deschamps, mantuvo su decisión de reestructurar drásticamente su equipo para el último partido del Grupo D contra Túnez el miércoles, subrayando que los jugadores clave habían recargado las pilas para las fases de eliminación directa.
Deschamps introdujo nueve cambios respecto al equipo que logró la clasificación para los octavos de final con una victoria 2-1 ante Dinamarca. Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann empezaron en el banquillo en el partido que terminó con una derrota 1-0.
Aunque los defensores del título tenían casi garantizado el primer puesto del Grupo D, no hubo prácticamente nada positivo que extraer de un partido en el que se vieron ampliamente desbordados y en el que sólo Ibrahima Konate mostró su talento en el centro de la defensa.
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"Tenemos 24 jugadores. Los 24 ganaron los dos primeros partidos y los 24 perdieron el tercero", dijo Deschamps en rueda de prensa. "Nos servirá para el próximo partido. Algunos de los jugadores habrán recargado las pilas"
"Había razones para que los jugadores descansaran. Los partidos duran ahora 100 minutos. Son mis decisiones y las mantengo. Independientemente del resultado, tendremos que jugar dentro de cuatro días", explicó.
Se esperaba que Marcus Thuram fuera titular, pero Deschamps dijo que era uno de los jugadores que tenía un "problema".
Benjamin Pavard, que tuvo una pésima actuación en el primer partido, una victoria por 4-1 sobre Australia, también se perfilaba para ser titular como lateral derecho, pero Deschamps designó a Axel Disasi en su lugar.
"Sé que no he puesto a los jugadores en las mejores condiciones, pero (...) lo principal es clasificarse para los octavos de final".
Con información de Reuters
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