Los icónicos escenarios de los Mundiales han perdurado durante mucho tiempo en la memoria de quienes han jugado y asistido a un torneo, a menudo erigiéndose como una referencia de la ciudad anfitriona, pero el Estadio 974, que albergó siete partidos en Doha, pronto dejará de existir.
Los costosos estadios de los Mundiales han resultado ser a menudo elefantes blancos para el país anfitrión, pero el 974, inaugurado en noviembre del año pasado, ha cumplido su cometido y sus piezas prefabricadas pronto serán desmanteladas.
Los asientos de varios estadios qataríes serán retirados y cedidos a proyectos futbolísticos en el extranjero, pero el destino de los elementos modulares del Estadio 974 -que, según los organizadores, redujeron los costos y los residuos generados- aún no está claro.
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La prensa local sugirió que los contenedores y otras partes que componen el estadio se enviarían a África o a Uruguay, que buscará organizar el Mundial 2030 en una candidatura conjunta con Argentina, Paraguay y Chile.
Los organizadores del torneo informaron a Reuters que ya han comenzado los primeros trabajos para desmantelar el estadio. "En estos momentos se está ultimando el calendario exacto para el desmantelamiento completo y su reutilización".
Descrita como la "primera sede de un torneo totalmente desmontable" en la historia de los Mundiales, el escenario acogerá un desfile de moda el 16 de diciembre -dos días antes de la final- en el que actuarán varios artistas musicales.
El Estadio 974 es el primero que ven los aficionados que llegan a Qatar cuando aterrizan en el aeropuerto y se desplazan al centro de Doha.
El estadio de metal podría confundirse fácilmente con un almacén de contenedores si no fuera por la estructura que sostiene el techo. El lugar, con capacidad para 44.089 espectadores, debe su nombre al número de contenedores de colores brillantes que se han utilizado para construirlo, mientras que 974 es también el prefijo internacional de Qatar.
"Los contenedores utilizados en la construcción pueden reciclarse y reutilizarse para construir estadios u otras instalaciones deportivas en distintos lugares", declaró Mohamed Al Atwaan, director de gestión de las instalaciones del estadio.
La singular estructura creó un ambiente electrizante, especialmente cuando los estridentes hinchas de México, Argentina y Brasil acudieron en masa a los partidos de sus equipos.
El Estadio 974 es también el único de los ocho recintos mundialistas de Qatar que carece de aire acondicionado, por lo que los siete partidos que albergó sólo pudieron disputarse tras la puesta de sol.
Sin embargo, la temperatura dentro del estadio seguía siendo fresca, ya que la estructura permitía la ventilación mediante la brisa marina y terrestre.
Con información de Reuters
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