La Selección de Portugal volvió a vivir un momento tensionante en el Mundial de Qatar 2022: el entrenador Fernando Santos declaró que no le gustó la reacción que tuvo Cristiano Ronaldo con un jugador surcoreano al salir del campo de juego.
En la derrota de los portugueses 2-1 ante Corea del Sur, que le permitió a los asiáticos clasificar a los octavos de final de la Copa del Mundo, Ronaldo fue sustituido en la segunda parte y, en el momento que salía de la cancha, tuvo un entredicho con un jugador rival.
Si bien en un comienzo se especuló que la estrella portuguesa se había molestado con el entrenador por el cambio, en conferencia de prensa explicó su sentimiento: "Lo que pasó fue que, antes de mi sustitución, el jugador coreano me dijo que me fuera rápido. Le dije que se callara. No tiene esa autoridad. No tiene por qué haber controversia. Es el calor del juego. Pase lo que pase, las cosas siempre quedan en la cancha”.
Sin embargo, Fernando Santos, quien observó el cruce de palabras, no estuvo de acuerdo con la reaación de Cristiano y lo dejó bien en claro ante los medios en zona mixta. "Cuando terminó el partido, fui a la flash y luego fui a la rueda de prensa. Repito: en el campo, no escuché nada, estaba muy lejos y solo escuché que discutía con el jugador de Corea. ¿Si he visto luego las imágenes? Sí. ¿Si me ha gustado? Nada. Realmente no me gustó nada. Pero a partir de ahí, esto lo resolveremos en el vestuario. Y punto final. Toca pensar en el partido de mañana, en el que todos estamos enfocados”.
Vale recordar que, días antes del debut mundialista, se había generado una polémica en el seleccionado europeo por un video que se viralizó en el que se ve al propio Ronaldo y Bruno Fernandes tener una charla poco amistosa en el vestuario. Aunque luego declararon que las imágenes fueron sacadas de contexto, el hecho sacudió la interna del equipo "luso". Portugal jugará los octavos de final de Qatar 2022 ante Suiza, el martes 6 desde las 16 horas.
Además se confirmó en las últimas horas que Cristiano, que rescindió su contrato con el Manchester United tras su pelea con el entrenado Erik ten Hag, firmó un vínculo con el Al Nassr de Rabia Saudita por dos años.