Luka Modric es una de las grandes figuras del fútbol actual camino al Mundial de Qatar 2022. El mediocampista de 37 años de la Selección de Croacia no solamente brilla con su país, sino también con Real Madrid de España, donde es un ídolo y hasta llegó a romper con la hegemonía de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo con la obtención del Balón de Oro en 2018.
Sin embargo, su talento dentro de la cancha no es el único aspecto a destacar de este crack: la historia de vida es realmente sorprendente e involucra a su familia y a una guerra, entre otras situaciones. El Luka que pocos conocen es precisamente el que lo llevó a ser quien es en la actualidad.
Modric, el crack de Croacia y Real Madrid que vivió la guerra en la que mataron a su abuelo
La principal estrella de la Croacia subcampeona del Mundial de Rusia 2018 superó muchísimos obstáculos hasta llegar a ser considerado uno de los mejores mediocampistas de la historia del fútbol. Con respecto a lo ocurrido con uno de los familiares más queridos, el protagonista nacido en Zadar, por entonces Yugoslavia, repasó: "Tenía una relación increíble con mi abuelo. Mis padres trabajaban y pasaba mucho tiempo con él". El jugador llamó Ivan a su hijo (nacido en 2012) justamente porque era el nombre de uno de los familiares más amados por él.
"Lo que pasó me marcó porque era muy joven y él era una persona muy importante. Me afectó mucho. Era pequeño y aún no era consciente de por qué pasaban algunas cosas, pero tengo grabado cómo lo fueron a buscar”, repasó el astro. “Fue una situación muy triste para todos, pero sobrevivimos";, reveló alguna vez en una entrevista con el medio español COPE.
"Tenemos grandes recuerdos de él. Es una pena que no haya visto lo que he logrado, pero espero que lo haya visto desde arriba", se lamentó el europeo. Puntualmente acerca de lo sucedido en aquel pasado tormentoso, Luka rememoró: "Nos fuimos a Zadar a un hotel con otros refugiados. Tenía seis años y vivía en 20 metros con mis padres y una hermana pequeña”. “Fue una infancia dura, pero la recuerdo con alegría. Había muchos niños, frente al hotel jugábamos al futbol y podíamos no pensar en lo que pasaba alrededor" relató.
"A menudo caían las bombas hasta a 100 metros, y teníamos que correr al búnker antes de volver a entrenar o irnos a casa”, detalló de una manera muy cruda. Y puntualizó: “No lloraba, sabía que estaba pasando algo malo, pero había mucha gente y los niños jugábamos cuando podíamos".
Cuando se desató la guerra croata de independencia, el padre de Luka vio cómo su papá (el abuelo de Modric) fue asesinado a unos metros de su hogar. Por lo tanto, corrió por su esposa e hijo y se los llevó lejos de ahí para ponerlos a salvo.
El abuelo de Luka y otros seis civiles ancianos fueron ejecutados por los rebeldes serbios en diciembre de 1991, en el asentamiento de Jasenice, y sus casas fueron quemadas. Tras el fin de la guerra, les fue devuelto su hogar en el pueblo de Zaton Obrovacki, pero Modric decidió permanecer en Zadar para jugar al fútbol. En aquella época, algunos visores de fútbol de un equipo profesional lo rechazaron porque estaba “desnutrido y enano”, ya que sus padres no tenían dinero para comprar demasiada comida como consecuencia de la guerra.
Su papá, que trabajaba como técnico aeronáutico en el aeropuerto de esa ciudad, y su madre, costurera, decidieron apostar igualmente por él pese a la modesta situación económica de la familia. Y les llegó la recompensa: con sólo 16 años, fichó por Dínamo Zagreb de su país natal a finales de 2001.
Luego fue cedido a Mostar de Bosnia y a Inter Zaprešić de Croacia, hasta que en la campaña 2005-2006 regresó al Dínamo para ser multicampeón hasta que pasó a Tottenham de Inglaterra en abril de 2008 por 20 millones de euros. Consagrado allí como uno de los mejores de la Premier League, en agosto de 2012 fue fichado por Real Madrid de España por 30 millones de euros.
Tan extraordinario fue el rendimiento que tuvo en “El Merengue” que es considerado uno de los mejores volantes de la historia del club de la capital española. El mediocampo que conformó junto con Casemiro y Toni Kroos es de leyenda: ganaron cuatro Champions League, entre tantos otros campeonatos.
Qué fue La Guerra de Los Balcanes
Formó parte de las denominadas Guerras yugoslavas desatadas en la década de 1990 como consecuencias de diferentes conflictos políticos, económicos y sociales. En medio de un contexto de extrema pobreza, miseria, desorganización e inestabilidad a todo nivel, comenzó en 1991 uno de los conflictos más graves y sangrientos de la historia moderna de Europa.
Por un lado estaban principalmente los serbios, mientras que por el otro se encontraban los croatas, los bosnios y los albaneses. También influyeron las tensiones étnicas y religiosas, ya que estaba el predominio musulmán en Bosnia y el cristiano en Serbia.
Entre las razones más destacadas para lo ocurrido estuvieron la abolición de la autonomía de Kosovo y la separación de los serbios de la región croata de la Krajina, lo que llevó a Croacia y a Eslovenia a declarar unilateralmente su independencia el 25 de junio de 1991. Ello provocó un efecto contagio en el resto de repúblicas yugoslavas. Debido al choque entre el nacionalismo serbio (Slobodan Milošević), el croata (Franjo Tuđman) y el bosnio (Izetbegović) se desató una escalada impresionante.
Cuándo terminó La Guerra de Los Balcanes
Meses después, el 15 de enero de 1992, los países europeos de la CE (Comunidad de Europa) y de la comunidad internacional reconocieron la independencia de Eslovenia y de Croacia: Yugoslavia dejó de existir, aunque Serbia y Montenegro siguió usando esta denominación internamente hasta 2003.
El mensaje de Modric por la guerra entre Rusia y Ucrania
Con relación al conflicto bélico desatado a comienzos de 2022, el croata se mostró claramente en contra mediante sus redes sociales oficiales. Incluso, recordó: "Crecí durante una guerra y no se lo deseo a nadie. Debemos parar este sinsentido en el que sólo muere gente inocente. Queremos vivir en paz. Fin a la guerra", pidió desesperadamente.
Los números de Modric en la Selección de Croacia
En la previa al Mundial de Qatar 2022, el último con la camiseta nacional, el volante totaliza 145 partidos con 20 goles y 24 asistencias.