La Selección Argentina consiguió su pasaje a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022 tras una victoria ante Polonia en medio de un clima de tensión. Luego de la derrota en el debut mundialista ante Arabia Saudita, los nervios aparecieron por sorpresa pero el equipo supo sortear la situación con actitud primero y después con buen juego. En los días previos al encuentro ante Australia del próximo sábado, Lionel Scaloni tiene una sola duda en el partido que, paradójicamente, presenta más tranquilidad que los anteriores por el nivel demostrado: esperar o no a Ángel Di María, que sufrió una molestia muscular en la vibrante noche del Estadio 974 de Doha.
La noche del miércoles fue pura satisfacción pero, sobre todo, una liberación de cargas emocionales que se habían amontonado tras la frustración con los sauditas. Desde la perspectiva futbolística, el tanque de confianza volvió a llenarse de ilusión en el momento menos esperado pero más determinante. Cuando el equipo debía aparecer, quizá en la primera situación apremiante del ciclo Scaloni, no defraudó. Lo distintivo de este Mundial para Argentina es que arrancó jugando finales desde la fase de grupos, cuando suelen darse a partir de los duelos de eliminación directa. Lo llamativo es que el seleccionado afrontará el encuentro ante los australianos con más tranquilidad que los anteriores, ya que consiguió el primer objetivo de pasar de ronda.
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El triunfo ante los polacos dejó una única preocupación por resolver a través de Scaloni, y es determinar si espera a la recuperación de Di María o apuesta por otra variante, como ya hecho durante la competencia el entrenador. Los dos días plenos de descanso entre partido y partido no ayudan, algo por lo que Scaloni levantó la voz y se quejó en conferencia de prensa ante la proximidad del fixture. El historial del "Fideo" por lesiones musculares no es el ideal, ya que tuvo la mala fortuna de perderse partidos definitorios por lesiones, sin embargo, es una pieza fundamental en el engranaje del equipo y apostar por su recuperación estaría más que justificado.
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En el par de entrenamientos que quedan antes de los octavos de final, la posibilidad que aparece para suplir la posible baja del jugador de la Juventus en Ángel Correa, uno de los que se sumó a último momento a la lista de 26 por las bajas de Nicolás González y Joaquín Correa. "Angelito" podría ocupar el sector derecho del 11 titular, algo que realizó en innumerables oportunidades en el Atlético Madrid del "Cholo" Simeone y lo hizo de manera satisfactoria. Al no contar con un reemplazante que tengas similares características a las de Di María, el exjugador de San Lorenzo entra entre las variantes e, incluso, su aparición podría cambiar el esquema táctico de un 4-3-3 a un 4-4-2.
Sin la premura por tener que cambiar la imagen como sucedió hasta hace unos días, ahora Scaloni sabe que el partido ante Polonia podría haber significado un quiebre, un desbloqueo final para que Argentina muestre lo que acostumbró en más de tres años. En ese sentido, el cambio de caras no debería significar una alarma exagerada, ya que en los distintos cambios que se fueron viendo durante Qatar 2022 los reemplazos siempre rindieron. En esta oportunidad, esperar hasta último día a Di María es una duda que tiene sentido, pero que no debe ni puede modificarle el envión de buen fútbol y personalidad a la Selección Argentina.
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