El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, brindó este sábado una conferencia de prensa en la que trató de hipócritas a los que critican al Mundial de Qatar 2022 por la falta de derechos humanos en el país a horas del debut mundialista entre el país anfitrión y Ecuador. Además, realizó una insólita confesión en relación a la xenofobia y a la homosexualidad que tuvo que leerla en un papel.
Las declaraciones de Infantino cayeron por sorpresa en el mundo. La sonrisa y la palabra cauta que suele mostrar, las hizo a un lado y fue durísimo por primera vez en mucho tiempo. Es que los comentarios negativos a cerca de la organización del Mundial en Qatar, incluso con algunos países intentando boicotear la competencia, parece que colmaron al mandamás de la FIFA. Sin embargo, algunas de sus frases no parecieron muy sinceras.
"Hoy tengo sentimientos muy fuertes, puedo comentarles eso. Hoy, me siento qatarí. Hoy, me siento árabe. Hoy, me siento africano. Hoy, me siento gay. Hoy, me siento como una persona de discapacidad. Hoy, me siento un trabajador inmigrante. Me siento como ellos y sé lo que es sufrir acoso de pequeño. Era pelirrojo y sufrí bulling. Lloré e intenté participar con ellos. Si leyera la prensa estaría deprimido. Soy hijo de trabajadores migrantes, en condiciones muy complicadas en Suiza, cómo vivían y los derechos que tenían", comenzó en su discurso Infantino, intentando aclarar, de manera insólita, colectivos que fueron discriminados en suelo qatarí. Lo llamativo fue que, al finalizar dicha frase, bajó su mirada para seguir leyendo lo que debía decir.
Las innumerables denuncias de atropello a los derechos humanos en Qatar, en los que, por ejemplo, murieron varios inmigrantes en la construcción de estadios, fueron uno de los ejes centrales alrededor de esta Copa del Mundo, sobre todo desde la óptica de países europeos. Infanitno aprovechó la oprtunidad para responder con dureza y no titubeó en su mensaje. "Los europeos deberíamos pedir perdón por 3000 años por todo lo que hicimos alrededor del mundo antes de dar lecciones de moral. Eso no significa que no debamos señalar lo que no funciona en Qatar y debe ser comentado. Pero estas lecciones de moral son hipocresía. Vine hace seis años y lo primero que hice fue hablar de los trabajadores. ¿Cuántas empresas europeas ganan dinero aquí o en otros países de la zona y se han preocupado de los trabajadores? Ninguna. ", comentó.
La comunidad LGTB fue y es una de las más discriminadas en suelo qatarí, donde hasta se llegó a comunicar que personas del mismo sexo no podrían demostrar actos de cariño entre sí allí. "He hablado mucho con los dirigentes y se da la bienvenida a todo el mundo. La opinión de uno o dos no es la de un país. Esto es un requisito que se va a cumplir. Las normas existen, como pasó en Suiza en el 54. ¿Nos quedamos en casa y criticamos a los árabes porque no permiten a los gays en público? No, hay que pasar por un proceso. Las puertas se están empezando a abrir. Pido que intentemos unir, no es una guerra. La ciudad es preciosa y la gente está feliz”, expresó sobre el tema.
Para finalizar, Infantino se refirió a la decisión de prohinir la venta libre de alcohol en los estadios del Mundial de Qatar 2022. “Todas las decisiones que se toman se adoptan de forma conjunta por la FIFA y la organización. Hay muchos puntos en los que se podrá beber alcohol. Creo, de todas formas, que se puede pasar tres horas sin beber cerveza, pero al ser un país árabe parece que es un problemón. En Francia, España y algún país más ya pasa lo mismo. Ojalá todos los problemas del Mundial sean el de la cerveza”, manifestó.