Gabriel Boric, el presidente de Chile, recibió esta semana a su par de Croacia, Zoran Milanovic, en una visita oficial de Estado y lo invitó a ver la semifinal que juega Argentina con ese país europeo en su ciudad natal, Punta Arenas, en el sur del país vecino. El joven anfitrión, como suele recordar, tiene raíces croatas.
La comunidad de descendientes croatas en Chile es la segunda más grande Sudámerica con más de 300.000 personas, una cifra significativa en un país de casi 20 millones de habitantes. "Los chilenos, que son descendientes de croatas, son ante todo chilenos y yo estoy visitando al señor Gabriel Boric como Presidente de Chile, por un lado, pero luego también como descendiente de croatas", dijo el presidente croata Milanovic cuando fue recibido por Boric este lunes.
En su visita al país vecino, que conmemora los 30 años de las relaciones bilaterales entre los dos Estados, Milanovic se juntó con la comunidad de descendientes croatas en la capital Santiago, en Antofagasta, en el Norte; y este martes hizo lo mismo en Punta Arenas y en la ciudad de Valparaíso.
“Chile desde nuestra perspectiva europea, por la manera en que funciona y por sus tradiciones, sobre todo durante estos últimos 30 años, en una determinada medida, es un país con una mentalidad europea y no quiero menospreciar a nadie, la identidad latinoamericana es muy importante, pero con Chile tenemos una gran cercanía”, destacó el mandatario croata.