Ver a Lionel Messi con la copa del mundo en sus manos es el sueño de todo argentino fanático del fútbol. La suerte le ha sido esquiva a la 'Pulga' y aquella final fallida de Brasil 2014 fue el trago más amargo. A seis años de ese día, repasamos tres momentos que podrían haber cambiado la historia.
El 13 de julio de 2014 el Maracaná y todo Río de Janeiro fue un hervidero de hinchas argentinos movilizados por el deseo de festejar un título después de tantos años. Con Messi a la cabeza, la Selección de Alejandro Sabella se conformó como un verdadero equipo y contó con el mejor momento individual de los mejores jugadores y los seguros aportes de los nombres menos rutilantes.
Aquel partido contra Alemania la suerte parecía volcada para la Albiceleste, que mostró mejor rendimiento en los 90 minutos y parte del tiempo extra, sin embargo, la escapada de Mario Götze nos dejó a todos sin reacción. Pero qué hubiera pasado si pequeños detalles hubieran sido distintos.
El gol que no fue de Higuaín
Pelota por el aire y un pésimo rechazo de Toni Kroos en dirección a su arco dejó al 'Pipita de cara al gol. El ex River la dejó picar dos veces y se perfiló para pegarle cruzado antes de que toque el suelo una vez más. Tan cruzado impactó la pelota que se fue por bastante alejada del arco de Manuel Neuer.
"Fue una jugada claramente inesperada, pero bueno, me tocó estar ahí y lamentablemente no se pudo concretar. Creo que le decisión que quise concretar fue lo primero que se me vino a la cabeza, no sé si hoy volvería a hacer lo mismo", dijo mucho tiempo después el atacante.
El penal de Neuer
Otra vez Higuaín y el arquero del Bayern Munich como protagonistas. A los 55 minutos, un preciso pelotazo de Pablo Zabaleta colocó al delantero de la Juventus en una buena posición sobre el borde derecho del área grande. Concentrado en ganar el control, el 'Pipita' corrió con la mirada puesta en la pelota mientras Neuer salió desesperado desde su arco y se abalanzó con el puño y la rodilla derecha hacia el atacante.
En velocidad, el impacto se sintió fuerte y los gritos de penal se escucharon en todos lados. En la repetición en cámara lenta quedó más claro todavía: Con los ojos bien abiertos, Neuer fue de frente contra la integridad de Higuaín, que no lo vio llegar, y le asestó un rodillazo en la mandíbula. Claro penal, que el italiano Nicola Rizzoli no cobró. Distinta hubiera sido la situación si habría existido el VAR en ese momento.
Era por abajo
La frase que se convirtió en un modismo más ¿Quién no la utilizó alguna vez para marcar un error de otro? Ya había empezado el alargue cuando Marcos Rojo levantó la cabeza en el costado izquierdo de la cancha y colocó la pelota en el pecho de Rodrigo Palacio por encima del intento de rechazo de Mats Hummels. El ex Boca hizo un buen control orientado y encaró hacia el arco, donde se encontró con la inmensidad del arquero alemán. Esa decisión en un segundo podría haberlo cambiado todo.
Si bien el balón le picó un poco alto, Palacio podría haber definido con sutileza frente a un Neuer desesperado, pero no. El argentino quiso picarla y se le fue por un costado.