A tan sólo cinco carreras para que termine la temporada 2022 de MotoGP, son 17 puntos los que separan a los tres primeros de la tabla general. Esta situación que estamos viendo como una fiesta en un parque infantil entre Fabio Quartararo, Pecco Bagnaia y Aleix Espargaró, se habría vivido muy distinto en el pasado. El final es incierto, algo que no pasa desapercibido para la apuesta deportiva de vencedor de MotoGP al final de curso, ya que los tres pilotos cuentan con bastantes opciones de reinar.
La canción es muy diferente en esta temporada 2022, ya que, con esta igualdad, antes hubiese generado cantidades industriales de tensión extra entre ellos y entre los equipos. Este año la película es muy diferente para alegría de todos los amantes de este deporte.
Uno de los personajes que ha vivido antes un momento similar, admitió que, de estar ahí, se jugarían las cartas de otra manera completamente diferente. Estamos hablado de Marc Márquez, que, hasta su lesión en 2020, se ha encontrado muchas veces en alguna de esas posiciones: “La batalla de este año me recuerda un poco a la lucha que tuve con Andrea Dovizioso. Me llevaba bien con él, eran sonrisas y trato amable, pero la tensión claro que se notaba. Creo que el buen ambiente que se vive ahora es porque todavía no hemos vivido un cuerpo a cuerpo real, de última vuelta. Sí, sé que pasó lo de Holanda entre Aleix y Fabio, pero como Espargaró remontó, se camufló un poco la situación, aunque sólo ellos sabrán. Cuando yo estoy en esa situación, es claro que juego las cartas de una forma distinta”, postula el piloto de Cervera.
Hay que puntualizar que Márquez ha estado en innumerables batallas por el estilo con Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, pero nunca se había dado una gestión de la situación como la actual.
“Como decía Doohan, la mejor guerra mental es en pista. Si ahí los machacas, ya pueden vestirse como quieran que al final los tienes ya machacados. En mi caso, ahora estoy lejos de ese nivel, pero como yo lo veo, es difícil entender qué cartas están jugando cada uno. A Pecco lo veo convencidísimo, su ventaja es que está remontando. Fabio sabe que le llegan por detrás, y por supuesto que lo tendrá complicado, aunque claro que está sacando más de lo que tiene. Y Aleix creo que es el que menos presión tiene, si es que tiene alguna. Para el es darle la bienvenida al problema, se quita toda la presión porque ya le va bien por estar donde está”, asevera el varias veces campeón del mundo.
Algunas pequeñas alarmas saltaron cuando Márquez se retrasó para hablar con los medios en el último Gran Premio, pero no hay nada de qué preocuparse, simplemente se aplicó el hielo en su espalda y tardó un poco más de lo previsto.
Así, Quartararo, que va de líder con 10 puntos de ventaja en su Yamaha, deberá preocuparse un poco más que los demás, puesto que la evolución de las Ducati ha sido mayor que los demás. No por nada van por delante en el mundial de constructores.
Bagnaia lo sabe, y tendrá la dura misión de poner en aprietos lo antes posible a su rival si pretende colocarse más cerca o, incluso, superarlo para tomar el liderato.
Por su parte, Aleix Espargaró parece estar en una posición un poco más ventajosa, puesto que su Aprilia ha demostrado igualar en rendimiento a las otras italianas y, aunque se encuentre a 17 puntos de distancia, son menos los que lo pondrán en segundo lugar tan pronto como en Motegi.
El campeonato está cerrando fuerte, pero veremos si como lo menciona el experimentado Márquez, después de un encuentro por la última vuelta, las cosas cambian entre estos tres monstruos de la MotoGP.