La triste noticia del fallecimiento del futbolista uruguayo Santiago el Morro García golpeó a todo el ambiente del fútbol. Las primeras informaciones indican que se habría tratado de un suicidio y distintos medios aseguran que el delantero se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. El jugador se encontraba distanciado de la dirigencia de Godoy Cruz, el club en el que jugaba, y estaba "colgado". El presidente del Tomba le había cuestionado por su falta de profesionalismo y "estar en rojo en todas las mediciones".
Hace unos meses, Ramón Wanchope Ábila había compartido su experiencia personal para que en el mundo del fútbol se empezara a hablar de la salud mental. A raíz de la muerte de García, el ex jugador Sebastián Domínguez compartió en sus redes algunas reflexiones sobre el tema y cómo la exigencia de siempre ganar se mete en la mente de todos. "Dame más, dame más, si ganás sos crack, si perdés sos ladrón. A este ritmo, triunfan pocos y sufren muchos. Hay señales por todos lados", reflexionó Domínguez.
El Morro participó hace un poco más de dos años del clásico ping pong que el programa de TyC Sports Líbero realiza con futbolistas. En esa ocasión, García había contado lo difíciles que fueron sus experiencias tanto en su paso por Turquía como por Brasil. Durante su estadía en el gigante de Sudamérica, el Morro debió superar un antidoping positivo por cocaína en el 2011 después de la final uruguaya que jugó en junio de ese año entre su equipo Nacional de Montevideo y Defensor Sporting.
El jugador negó haber consumido la sustancia y alegó que hubo un "mal manejo" que no le gustó. "El que estuvo involucrado en la situación sabe lo que realmente pasó, yo duermo tranquilo", agregó el delantero sobre la polémica suspensión que lo privaba de jugar en su país y en la selección uruguaya. El resultado de la prueba se supo mientras él jugaba en el Atlético Mineiro de Brasil.
"Hubo un momento en el que pensé en dejar de jugar al fútbol, hasta el punto tal que un día abro la puerta y mi hermano vio la manera en la que estaba viviendo. No prendía la luz de mi casa, estaba totalmente deprimido, no quería jugar al fútbol, no quería jugar más", relató en el ping pong con Líbero. En aquel momento, el jugador explicó que hubo muchas situaciones que lo "sobrepasaron" por cosas que él no había hecho.