Michael Schumacher es una de las máximas figuras de la historia de la Fórmula 1. Con siete títulos Mundiales, el alemán es considerado el mejor piloto de todos los tiempos. Su retiro en 2006 generó miles de emociones, pero en 2010 tomó la decisión de volver a un último intento en el equipo Mercedes. Los ingenieros del equipo alemán hablaron de su regreso e hicieron una confesión que generó mucha tristeza.
El momento en el que más cerca estuvo de firmar oficialmente una pole position fue durante el GP de Mónaco del 2012, donde hizo el mejor tiempo durante la qualy pero terminó largando desde el sexto lugar de la parilla por una sanción que arrastraba de la carrera anterior tras un choque con Bruno Senna. “Estaba en la luna y creo que fue una de las mejores vueltas que probablemente haya hecho en su vida”, recordó James Vowles, quien por esa época se desempeñaba como jefe de estrategia de Mercedes, en el podcast Beyond The Grid.
“Pero se me rompió el corazón, porque a él lo queríamos todos los que estamos alrededor de esta mesa y dentro de la fábrica. Queríamos que ganara una carrera porque se lo merecía. Él puso mucho esfuerzo en el equipo y tanto de su vida que eso era una revancha para él, era una oportunidad que se presentaba en la temporada”, reconoció sumando también a la anécdota a sus colegas Simone Cole (jefe ingeniero), Andrew Shovlin (director de ingeniería de la pista) y Ron Meadows (director deportivo) que compartieron la entrevista con él.
Vowles insistió con el concepto y destacó la calidad humana del hombre que para ese momento ya había obtenido siete títulos de F1 y era el máximo ganador de la historia: “Se me rompió el corazón con el hecho de que en esa carrera se le aplicó la sanción. Lo sentí por él en ese momento y aún lo siento ahora. No obtuvo todos los resultados que merecía dada la cantidad de esfuerzo que estaba poniendo en el equipo”.
En aquella carrear de Mónaco durante el 2012, Michael debió abandonar por un problema con su auto. Esa pole position fue lo más cerca que estuvo de revivir sus días gloriosos en la F1. Su mejor temporada fue la 2011, donde finalizó 8° en el campeonato de pilotos justo por debajo de su compañero Nico Rosberg, quien en el 2016 logró su único título mundial.
“Él sabía dónde era débil y lo aceptaba, pero trataba de mejorar en eso todo el tiempo. Tenía deficiencias en términos de cómo era capaz de conducir el coche en relación con Nico (Rosberg), pero era muy consciente y estaba al tanto de eso y hacía lo que podía para remediar esas áreas”, detalló el hombre que estuvo cerca del siete veces campeón mundial, que desde fines del 2013 permanece bajo un intensivo cuidado médico tras su accidente esquiando.
La salud de Schumacher
A sus 51 años, Schumacher continúa con la difícil recuperación del accidente que sufrió mientras esquiaba en Los Alpes franceses y que lo dejó en grave estado de Salud. Según reveló Contro Copertina, el alemán volvería a tratarse con células madre, como hace un tiempo atrás.
La eminencia en cardiología Philippe Menasché, había comenzado un tratamiento con células madre procedentes del corazón y ahora se encargará de otra ronda de transfusión. "El objetivo es regenerar el sistema nervioso central de Michael", afirmó el especialista en aquella oportunidad.
Mientras la información sobre el expiloto continúa siendo escasa debido al fuerte blindaje establecido por su esposa, Corinna, en el último tiempo se pudieron conocer algunos datos por informaciones de personas cercanas al alemán. El doctor Nicola Acciari, neurocirujano del Hospital Bellaria de Bolonia, afirmó que el corredor sufre atrofia muscular y osteoporosis: "En los últimos 20 años, la ciencia ha progresado enormemente en el campo del tratamiento con células madre. Pero eso no cambia el hecho de que todavía sabemos poco sobre el cerebro humano. No podemos predecir qué resultados traerá el tratamiento", apuntó.