El director técnico de Marruecos, Walid Regragui, no se equivocó en la trayectoria de ensueño de su equipo en el Mundial, pero podría llegar a arrepentirse del riesgo que corrió tras la derrota 2-0 que sufrió el miércoles en semifinales ante Francia.
Nayef Aguerd fue titular, pero se retiró en el calentamiento, mientras que su compañero y capitán Romain Saiss tuvo que abandonar el terreno de juego a los 20 minutos, ambos por lesión.
El lateral Noussair Mazraoui se unió a ellos en el descanso, con Francia ganando 1-0 tras el tanto de Theo Hernández en el minuto 5. Los tres estaban en duda antes del partido.
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Su reorganizado equipo luchó con fuerza para presionar a los defensores del título hasta que el gol del suplente Randal Kolo Muani en el minuto 79 puso fin a la contienda.
"Hemos dado el máximo, eso es lo más importante", declaró Regragui. "Tuvimos algunas lesiones, perdimos a Aguerd en el calentamiento, a Saiss, a Mazraoui (...) pero no hay excusas".
"Pagamos el más mínimo error. No entramos bien en el partido, tuvimos demasiado derroche técnico en la primera parte, y el segundo gol nos mató, pero eso no quita todo lo que hicimos antes", agregó.
Regragui explicó que cambió su táctica defensiva para tratar de hacer frente a la velocidad de los extremos franceses, y en gran medida dio resultado hasta que Kylian Mbappé protagonizó una brillante carrera en los últimos compases del encuentro para asistir en el gol de la victoria.
Tras convertirse en el primer equipo africano en llegar a las semifinales, Marruecos enfrentará el sábado a Croacia en el partido por el tercer puesto.
"Será difícil a nivel mental", declaró Regragui. "Daré oportunidades a los que no participaron, e intentaremos hacernos con el tercer puesto".
"Lo importante es que dimos una buena imagen con nuestro equipo y que el fútbol en Marruecos no está lejos de los niveles superiores".
Con información de Reuters
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