Los Pumas derrotaron 19-10 a Samoa. A pesar que sufrieron en los minutos finales, consiguieron la primera victoria del Mundial de Francia 2023 y quedaron cuartos en el Grupo D. El próximo sábado 30 se vendrá la primera final ante Chile, en la que el equipo de Michael Cheika deberá ganar para luego ir por Japón y soñar con clasificar a cuartos de final.
En un Stade Geoffroy-Guichard de Saint-Étienne a plena lluvia, repleto y con más de 25 mil argentinos, el seleccionado "Albiceleste" sabía que no tenía margen de error luego de la dura caída en el debut frente a Inglaterra y afrontaron el encuentro ante los samoanos con personalidad.
Enseguida en el comienzo, el seleccionado argentino tuvo una buena señal de lo que podría ser la noche en Francia. Tras un kick en mitad de cancha, el fullback Duncan Paia’aua tocó en el aire a Santiago Carreras y el árbitro le mostró una amarilla por juego peligroso.
Esa infracción le permitió a los Pumas posicionarse en campo rival y desplegar juego a lo ancho a través de la conducción de Gonzalo Bertranou. A los 8 minutos, luego de fijar marcas y de buenos pases sin saltar jugadores, Emiliano Bofelli, uno de los mejores de la cancha, rompió dos tackles, apoyó el primer try y luego convirtió para poner el 7 a 0 que hacía olvidar rápidamente los fantasmas.
Los minutos siguientes, ambos equipos cayeron en continuos errores de manejo, debido en gran parte a una fuerte cantidad de agua que no paró en todo el partido. Los samoanos, con un fuerte pack de forwards, chocó contra una buena defensa de Argentina y tuvo importantes complicaciones en el manejo.
Los Pumas, por su parte, tuvieron algunas opciones de arrimarse al in-gol, pero también cometieron equivocaciones con las manos que no permitían terminar de despegarse en el tanteador. Pero a las 24, Bofelli, haciendo gala de su gran patada, metió un tremendo penal de mitad de cancha para ampliar la ventaja 10 a 0.
Cuando el juego parecía controlado, los forwards volvieron a recaer en problemas de manejo y Samoa aprovechó la situación para acercarse con penales innecesarios. Así, Christian Leali’ifano, el apertura que en el pasado jugó para Australia, metió un penal a los palos y marcó el 3-10. Pero rápidamente los Pumas reaccionaron y gracias a otra infracción de su rival, Boffelli tiró otro patadón a los palos para irse al descanso 13-3.
En la segunda parte, Argentina comenzó atacando desde el inicio, igual que la primera etapa. Jugando rápido las pelotas en los rucks, imponiendo condiciones con el pack de forwards, el equipo de Cheika intentó llevarse por delante a los del Pacífico. Sin embargo, los errores en el manejo imposibilitaron sacar una ventaja mayor en dos oportunidades, la más clara con un try de Julián Montoya que terminó anulado por una infracción a metros del in-goal.
Pero la voracidad de los argentinos no disminuyó, continuaron presionando a un rival que nunca tuvo respiro y forzaron varios penales. Luego de buscar los anteriores a través del line, Bofelli decidió a los 53 minutos ir a los palos y estiró la ventaja a 16-3, un resultado que se ajustaba a lo sucedido en la cancha y que le dio más tranquilidad al combinado nacional.
Pero la diferencia que Argentina marcó en el juego, no terminó de trasladarla en el marcador y el nerviosismo empezó a adueñarse del equipo. Samoa, que no había generado ataques con pelota en mano, aprovechó algunos errores del conjunto "Albiceleste" y ganó territorio a través de penales al line. Así, tras varias puntadas y fases, llegó al descuento con un try Sama Malolo que D'Angelo Leuila convirtió a los palos, para dejar el 16-10 a los 76 minutos.
Los Pumas, visiblemente tensionados, buscaron una salida larga y, tras una devolución con el pie de Samoa, Juan Cruz Mallía consiguió un penal que valió oro en mitad de cancha. Nicolás Sánchez, que había ingresado minutos antes por Santiago Carreras, se hizo cargo y metió un remate impresionante de 50 metros para sentenciar la historia 19-10.
Si bien dominaron durante 80 minutos a Samoa y la victoria fue merecida, los últimos minutos fueron sufridos por no haber sacado la diferencia en el marcador, algo que pudo haber costado muy caro contra otro tipo de rival. Ahora vendrá Chile, el próximo sábado, y Argentina deberá reconfirmar su nivel con otra victoria para luego ir por Japón, un equipo duro al que deberán vencer para alcanzar los cuartos de final del Mundial.