La noticia de la muerte de Diego Armando Maradona sacudió al mundo entero y trascendió más allá del deporte. Su figura rompió cualquier tipo de barrera y millones de personalidades le dieron su adiós. Incluso, en el mundo del rugby.
Los Pumas venían de dar la sorpresa ante los imponentes All Blacks. Hoy se volvían a encontrar y, previo al clásico haka, los neozelandeses brindaron un emotivo homenaje al mejor jugador de todos los tiempos.
Previo a la tradicional danza de los All Blacks, se vivió el sorpresivo momento en el Mc Donald's Jone Stadium, de Newcastle. El capitán de los All Blacks, Sam Cane, se encaminó directamente hacia la formación del equipo argentino y apoyó sobre el césped una camiseta del equipo neozelandés con el número 10 y el nombre de Maradona.
Sin embargo, lo que todo el mundo esperaba era el homenaje que el equipo argentino haría a Maradona. Sobre todo al recordar la inmensa cantidad ocasiones en las que el eterno Diez se hizo presente para alentarlos y animarlos. Todas esas expectativas quedaron en la nada, porque no hubo tal homenaje y en las redes sociales explotaron contra Los Pumas.
El único homenaje visible que tuvo el equipo argentino fue jugar con un brazalete negro. Otro acto que tenían previsto estaba planeado para los 10 minutos de juego, deteniendo el juego en honor a Maradona. Entre los 9 y los 11 minutos las acciones no se detuvieron y, por el contrario, el ataque de Nueva Zelanda fue sostenido y culminó con el try de Dan Coles.
Además, durante los ejercicios de calentamiento, se escucho en el estadio a todo volumen al fallecido cuartetero cordobés Rodrigo cantando "La mano de Dios", un tema que se transformó en una especie de himno dedicado al astro nacido en Villa Fiorito.