La UAR le quitó la sanción a los Pumas que realizaron comentarios xenófobos y discriminatorios en redes

El máximo ente del rugby dio marcha atrás a dos días se haber impuesto un castigo histórico a tres jugadores del seleccionado.

02 de diciembre, 2020 | 22.33

El escándalo que tuvo como protagonistas a los Pumas, que escribieron mensajes xenófobos, antisemitas y discriminatorios hace 9 años, tuvo como principal consecuencia una increíble e histórica sanción por parte de la Unión Argentina de Rugby. Pero, sorpresivamente, dos días más tarde, dio marcha atrás y levantó las penas. De esta manera, Pablo Matera, Guido Petti Pagadizábal y Santiago Socino están habilitados para jugar el próximo sábado ante Australia.

Varios usuarios de Twitter, luego de que no homenajearan a Diego Armando Maradona tras su fallecimiento, hicieron virales tuits del pasado que dejaban a los tres en una muy mala posición. Por eso, la UAR le quitó la capitanía Matera y suspendió a los jugadores "indefinidamente". Esto provocó una gran crisis y se transformó en un inmenso conflicto que llegó hasta los diferentes clubes en los que juegan estos rugbiers.

Todos ellos pidieron disculpas públicamente. Los mensajes fueron borrados y hasta Matera decidió eliminar su cuenta de Twitter para evitar más problemas. El resto del equipo (amenazaron con no jugar) y exjugadores del seleccionado apoyaron fuertemente a los implicados y repudiaron públicamente las sanciones impuestas. Algunas figuras como Agustín Creevy y clubes como Regatas y Olivos, provocaron la amnistía.

De esta manera, tal como informamos anteriormente, están en condiciones de jugar el próximo sábado desde las 5.45 (Hora Argentina) ante Australia en el Bankwest Stadium de Sydney, por la última fecha del Tri-Nations. Si consiguen una victoria y se dan algunos resultados, tendrán la posibilidad de terminar segundos. El equipo no está confirmado y quedará a determinación de Mario Ledesma, entrenador del seleccionado nacional, si los tres rugbiers en cuestión son titulares. Desde las redes, la opinión pública se mantuvo inamovible. Por eso, se criticó y repudió la escandalosa vuelta atrás.

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