Mientras Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors disputaban el último partido de la fecha 23 de la Liga Profesional en El Bosque, se registraron importantes incidentes fuera del estadio de la capital bonaerense y en medio de la situación, la policía tiró gases lacrimógenos y balas de goma. Seguido de esto, a causa del viento, el gas ingresó a la cancha y afectó a los jugadores, cuerpos técnicos e hinchas que se encontraban en las tribunas.
Rápidamente, los jugadores de ambos equipos abandonaron el campo de juego para evitar ser afectados por el gas pero, en el camino a los vestuarios, ayudaron a quienes estaban más afectados en las tribunas, donde había niños pequeños.
Una de las cámaras de la transmisión enfocó a Marcos Rojo, capitán de Boca Juniors que se encuentra lesionado y quedó fuera de la convocatoria para el partido que terminó suspendido- que juntó varias botellas de agua mineral y las arrojó a las tribunas para que los hinchas de Gimnasia puedan hidratarse. Minutos más tarde, en la salida del estadio, se acercó a algunos fanáticos para conocer qué había ocurrido y cómo se encontraban. El jugador del "Lobo", Brahian Alemán, hizo lo mismo con su gente.
Según trascendió, el organismo encargado de la seguridad del encuentro decidió cerrar la puerta 5 de ingreso al Estadio Juan Carmelo Zerillo y no dejó ingresar a hinchas que tenían su entrada. Los simpatizantes del "Lobo" se quejaron por la medida y, ante tanta cantidad de gente apostada en las inmediaciones, la Policía comenzó a reprimir con balas de goma y gases lacrimógenos que luego llegaron a la cancha.
"El árbitro Hernán Mastrángelo suspendió por falta de garantías el partido entre Gimnasia y Boca por la Fecha 23 del Torneo Binance. El encuentro estaba 0-0, en 9 minutos del primer tiempo", informaron desde las cuentas oficiales de la Liga Profesional. Se desconoce cuándo será reprogramado el encuentro.