Harry Kane afirmó que los aficionados alemanes ven a la selección inglesa con un poco más de cariño desde su fichaje por el Bayern de Múnich, aunque el capitán no espera que los anfitriones animen al equipo de Gareth Southgate en la Eurocopa.
Kane, que dejó el Tottenham Hotspur por el Bayern en un traspaso de 120 millones (129 millones de dólares) el año pasado, marcó 44 goles en 45 partidos en todas las competiciones con el conjunto alemán, pero no lograron ganar la Bundesliga por primera vez desde 2013.
A pesar de esa decepción, Kane dijo que ha disfrutado de su tiempo en Alemania y que estaba feliz de regresar para la Eurocopa.
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"Tommy (Thomas Müller) me dejó una pequeña nota, porque estuvieron aquí hace apenas un par de semanas", dijo Kane a los periodistas antes del partido del domingo contra Serbia en el Grupo C.
Añadió que estar de vuelta en Alemania era como "volver a casa".
Inglaterra y Alemania mantienen una feroz rivalidad futbolística que se ha manifestado tanto en la Copa Mundial como en la Eurocopa.
Inglaterra venció a Alemania Occidental por 4-2 en la final del Mundial de 1966 y se impuso por 2-0 en los octavos de final de la Eurocopa 2020.
Los alemanes quedaron por encima en la tanda de penaltis de las semifinales del Mundial de Italia 1990, donde el inglés Paul Gascoigne rompió a llorar tras recibir una tarjeta amarilla que le hacía perderse la final.
"El recibimiento que he tenido desde que estoy en el Bayern ha sido increíble y desde que estoy en el hotel, algunos miembros del personal se han acercado a saludarme", dijo Kane.
"No digo que quieran que gane Inglaterra, pero creo que tienen un poco de debilidad por nosotros —ahora que estoy aquí— y eso es fantástico".
Con información de Reuters
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