Los Juegos Paralímpicos de 2020 comenzarán el martes en Tokio con la ceremonia de apertura, mientras Japón lucha con su peor brote de COVID-19 hasta la fecha, con un récord de casos diarios y un sistema médico desbordado.
Los organizadores admitieron la semana pasada que los Juegos Paralímpicos se llevarán a cabo en circunstancias "muy difíciles", ya que la situación sanitaria de Japón ha empeorado desde que terminaron los Juegos Olímpicos el 8 de agosto y los hospitales de la ciudad anfitriona están repletos.
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El Gobierno japonés y el Gobierno metropolitano de Tokio hicieron un llamamiento el lunes a los hospitales de la capital para que acepten más pacientes con COVID-19, ya que el aumento de las infecciones ha dificultado el acceso a la atención sanitaria.
"Estoy un poco preocupada por la celebración de los Juegos Paralímpicos. Aún así, espero que los atletas lo hagan lo mejor posible", dijo Chika Sasagawa, empleada de oficina de 52 años.
Si bien la cantidad de atletas y representantes que viajan desde el extranjero es menos de un tercio que en los Juegos Olímpicos, Japón registró más de 25,000 casos diarios en tres días la semana pasada, en comparación con menos de 15,000 cuando los Juegos Olímpicos terminaron a principios de mes.
Los organizadores de los Juegos Paralímpicos, que se celebrarán entre el 24 de agosto y el 5 de septiembre, han dicho que tienen previsto aplicar los mismos protocolos o "hoja de ruta" del COVID-19 que se utilizaron durante los Juegos Olímpicos.
Con información de Reuters
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