Los octavos de final del peso wélter (63.5 a 66.5 kilogramos) en boxeo femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024 quedaron marcados por la polémica: Imane Khelif venció en menos de un minuto a Angela Carini, lo que provocó duros cuestionamientos sobre su físico y su fuerza. En la conferencia de prensa posterior a la pelea, la italiana, quien recibió un golpe en la cara, declaró que "nunca había sentido tanto dolor". Las críticas cayeron sobre la argelina, que había sido descalificada del Mundial 2023 por tener un nivel de testosterona mayor que el normal para una mujer pero que pudo participar de la cita olímpica (al igual que lo había hecho en Tokio 2020) por haber superado todos los estudios precompetitivos.
Imane Khelif nació un 2 de mayo de 1999 en la provincia de Tiaret, ubicada en el norte de Argelia. Comenzó jugando al fútbol y logró destacarse; sin embargo, los niños de su edad se sentían amenazados y buscaban pelear con ella. Según cuenta la boxeadora, su habilidad para esquivar los golpes que le lanzaban fue lo que hizo que comience a practicar la disciplina. El viaje de 10 kilómetros para ir a los entrenamientos le supuso un gran esfuerzo, ya que su padre no la quería autorizar, por lo que debía trabajar recolectando chatarra y ayudando a su madre a vender cuscús para pagar el pasaje de colectivo.
Su primera participación en un Mundial fue en el de Nueva Delhi 2018, en el que finalizó en la decimoséptima posición tras ser eliminada en primera ronda. Al año siguiente, cuando el certamen fue celebrado en Rusia, nuevamente quedó fuera en la primera instancia y descendió al puesto número 33. Su debut olímpico fue en Tokio 2020 en la categoría de peso ligero: cayó en cuartos de final contra la irlandesa Kellie Herrington, quien posteriormente obtendría la medalla de oro. Su primer éxito llegaría en los Juegos del Mediterráneo y el Campeonato de África en 2022, ya participando en la categoría súperligero; también ese año fue subcampeona mundial amateur, tras ser derrotada categóricamente por Amy Broadhurst.
En 2023 comenzó la polémica: en peso wélter, Khelif alcanzó la final después de ganar los cuatro combates previos. Sin embargo, antes del duelo definitorio, la IBA (Asociación Internacional de Boxeo) decidió descalificarla. El motivo fue que el test hormonal que se realizó arrojó como resultado que poseía un nivel de testosterona muy alto, más del normal para una mujer. "Los tests de ADN de Khelif probaron que tienen cromosomas XY (del género masculino) y por eso fue excluida", explicó Umar Kremlev, presidente del organismo.
La atleta fue muy dura en sus declaraciones luego de la descalificación: "Frecuentemente sufrí bullying por mi apariencia, resistí y continué a pesar de todo. Esos argumentos tuvieron éxito y estoy en shock. Participé en muchos torneos y no hubo problemas, pero cuando mis chances de ganar la medalla de oro fueron grandes, llegaron y lo evitaron, justificándose con que mis números son más altos que los del resto de las mujeres". El Comité Olímpico Argelino denunció ataques y difamaciones contra la deportista; en ese país, de cultura muy conservadora, las operaciones y los tratamientos para el cambio de sexo están completamente prohibidos.