Noah Lyles, el rey de los Juegos Olímpicos: se quedó con la medalla de oro en los 100 metros

El velocista estadounidense se quedó con los 100 metros y se alzó con la medalla de oro.

04 de agosto, 2024 | 16.59

El velocista Noah Lyles se quedó con la prueba madre de los Juegos Olímpicos. Ganó los 100 metros con un tiempo de 9,79 y, de esta forma, se quedó con el oro en la competencia más importante de Paris 2024.

Noah Lyles ganó la medalla de oro en la carrera de los 100 metros, uno de los eventos más importantes en el atletismo en los Juegos Olímpicos de París 2024. El corredor estadounidense, considerado el más rápido de su generación, se quedó con su primera presea dorada, luego de haber obtenido el bronce en Tokio 2020.

La carrera por proclamarse rey de la velocidad puso el colofón a esta jornada en el Stade de France. Y el principal candidato a la gloria no decepcionó, si bien sufrió, pues Lyles se colgó el ansiado oro gracias a la 'photo finish'. Pese a hacer 9.79 tanto él como el jamaicano Kishane Thompson, las milésimas desempataron en favor del estadounidense.

El bronce fue para el también estadounidense Fred Kerley, con una marca de 9.81 en la línea de meta, y la medalla de 'chocolate' se la apuntó el sudafricano Akani Simbine, con 9.82. Todos ellos concluyeron por delante de quien defendía el oro conseguido hace tres años de modo algo sorprendente en Tokio, el italiano Lamont Marcell Jacobs.

Sus 9.85 le valieron al menos para ser quinto, mejorando una sesión vespertina que le había provocado un mal trago durante las semifinales, ronda que había salvado por tiempos con 'q' minúscula. Mayor decepción fue el octavo puesto en la final (9.91) del otro jamaicano, Oblique Seville.

Un ascenso meteórico en el atletismo mundial

Nacido el 18 de julio de 1997 en Gainesville, Florida, Noah Lyles ha demostrado un talento excepcional desde temprana edad. Su carrera alcanzó un punto culminante en el Campeonato Mundial de Budapest 2023, donde logró un triplete histórico. Lyles se coronó campeón en los 100 metros, 200 metros y en el relevo 4x100 metros, emulando así la hazaña del legendario Usain Bolt, quien había logrado un récord similar en 2015. Este logro no solo consolidó su posición en el atletismo mundial, sino que también lo estableció como el hombre a vencer en las próximas competencias.