Ante los ojos del mundo. Aunque el Comité Olímpico Internacional no lo quiera ver. En la fiesta más esperada por aquellos que intentan imponer una imagen limpia y uniforme, también se cuelan momentos que despiertan la rabia de organizadores y poderosos. París no fue la excepción. Durante la ceremonia de los Juegos Olímpicos, histórica por darse por primera vez fuera de un estadio, lo que también quedará grabado de este 26 de julio son las historias políticas que se desataron mientras los atletas se pasearon por el nublado Río Sena.
Níger, el saludo simbólico contra el colonialismo francés
Níger sufrió durante casi siete décadas el coloniamismo de Francia, en lo que se denominó África Occidental Francesa y abarcaba, además otros siete territorios. Más allá de haber obtenido su independencia en 1960, el país con áreas desérticas continuó padeciendo presiones e intereses de Gobiernos franceses de forma continuada.
Incluso, este jueves se cumplió el primer aniversario del golpe de Estado que derrocó al entonces presidente electo, Mohamed Bazoum, quien respondía directamente a los intereses del gobierno francés de Emmanuel Macron. Aprovechando la situación, el momento y el contexto, la delegación de Níger realizó el saludo militar característico del líder de la junta militar del país, el general Abdourahamane Tchiani.
MÁS INFO
Dicho levantamiento anticolonialista se da como parte de una corriente de varios países africanos que forman parte de la región de El Sahel, definida por la estrategia integrada por Senegal, Gambia, Mauritania, Guinea, Malí, Burkina Faso, Níger, Chad, Camerún, Nigeria y también Níger.
Las flores de Argelia: el recuerdo de una masacre en París
Otro de los países que sufrió las políticas de Francia en el pasado fue Argelia. Pero hubo un hecho que marcó aún más la memoria de los argelinos que cualquiera decisión política. El 17 de octubre de 1961, 30.000 argelinos salieron a las calles de París para protestar pacíficamente contra un toque de queda impuesto solo contra ellos. Como represalia, el gobierno asesinó cientos de argelinos que reclamaban la independencia de su país y los arrojó al Río Sena.
Aunque durante varios años los distintos gobiernos galos buscaron esconder la noticia, y hasta se destruyeron los archivos, en la noche parisina los argelinos alzaron su voz: los atletas, en honor a aquellas 30.000 y a los que fueron tirados al río, lanzaron flores y flamearon la bandera de su país.
La contundente imagen de Palestina
Palestina también tuvo su momento durante la ceremonia en el Río Sena. En medio del conflicto entre Israel y Hamas, en el que los palestinos sufren las consecuencias a diario, una de las imagenes más contundentes del evento quedó a cargo de la delegación de dicho Estado.
Waseem Abu Sal, boxeador que fue elegido abanderado de la delegación palestina, se vistió para la apertura de los Juegos de una forma muy especial: lució una camisa blanca, con un diseño de misiles que simula estar cayendo mientras un niño juega y se divierte.