La retirada de Biles pone sobre la mesa el tema de la salud mental en los Juegos de Tokio

El abandono de una de las promesas de la gimnasia mundial provocó conmoción en los juegos. Alertan por la poca asistencia a los deportistas. 

28 de julio, 2021 | 08.14

La gimnasta Simone Biles se retiró el miércoles del concurso general individual en los Juegos Olímpicos de Tokio, un día después de que sorprendiera al mundo al retirarse de la prueba por equipos y abriera el debate sobre la salud mental en los Juegos.

La estadounidense Biles será evaluada para decidir si puede participar en las competiciones individuales por aparatos, dijo la federación de gimnasia de Estados Unidos (USA Gymnastics) en un comunicado en Twitter.

Biles tomó la decisión para "poder centrarse en su salud mental", dijo la organización, añadiendo que la apoyaba "de todo corazón".

Atletas como la superestrella del tenis Naomi Osaka y ahora Biles han puesto de manifiesto las inmensas presiones que sufren, lo que ha hecho que se cuestione si las figuras del deporte mundial reciben suficiente apoyo en materia de salud mental.

Osaka perdió en su prueba olímpica de individuales el martes, su primer torneo desde que se retiró del Abierto de Francia en mayo, cuando dijo que había estado sufriendo depresión durante casi tres años.

Biles, de 24 años, causó una auténtica conmoción en los Juegos de Verano al abandonar la competición por equipos tras recibir una baja nota en su primera prueba. Dijo que la presión de estar a la altura de las expectativas y su búsqueda de un récord de medallas de oro no le habían dejado otra opción.

"Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo en lugar de salir a hacer lo que el mundo quiere que hagamos", dijo Biles a los periodistas.

El portavoz de la Comisión Olímpica Internacional, Mark Adams, afirmó que "se podría hacer más" por la salud mental de los atletas. Dijo que la salud mental seguía siendo un gran problema y que era un asunto en el que la organización llevaba tiempo trabajando.

Mujeres triunfadoras

Por otra parte, en Tokio, las mujeres campeonas causaron sensación en natación, con medallas de oro para la australiana Ariarne Titmus, la estadounidense Katie Ledecky y la japonesa Yui Ohashi.

Su poderosa actuación puso de manifiesto que las mujeres se han convertido en las figuras más destacadas de la primera semana de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Los Juegos se están celebrando sin espectadores y bajo un estado de emergencia en Tokio, con medidas sin precedentes en la historia de los Juegos Olímpicos modernos. Tokio se disponía a anunciar más de 3.000 nuevos casos de COVID-19, según informó Kyodo news, la cifra más alta desde que comenzó la pandemia, y es previsible un nuevo estado de emergencia en tres prefecturas vecinas a la capital.

Los organizadores han informado de 169 casos de COVID-19 relacionados con los Juegos, una cifra minúscula teniendo en cuenta las decenas de miles de personas que acuden al evento.

En la piscina, Titmus ganó una segunda medalla de oro en sus primeros Juegos Olímpicos en los 200 metros libres. "Soy de un pequeño pueblo de Tasmania y esto demuestra que si crees que puedes hacer algo, puedes hacerlo al 100% si te esfuerzas por ello", declaró Titmus a la cadena australiana ABC News.

Ledecky se hizo con el oro en los 1.500 metros libres, la primera vez que la prueba se celebra para mujeres. La diversidad es uno de los objetivos de los Juegos Olímpicos de Tokio, con la incorporación de pruebas femeninas en otros deportes, como el boxeo.

Es previsible que Titmus y Ledecky vuelvan a enfrentarse el sábado en los 800 metros libres, en los que la estadounidense es la gran favorita, y estarán en diferentes equipos en el relevo de 4x200 metros.

La japonesa Ohashi también se hizo con su segunda medalla de oro en los 200 metros libres tras su victoria en los 400 metros libres el domingo. Ohashi superó a la estadounidense Alex Walsh en la última etapa de estilo libre de la carrera, para deleite de sus compañeras de equipo japonesas en un estadio sin espectadores.

"Parece un sueño", dijo Ohashi. "No parece real. En los últimos 15 fue muy duro, me dolían mucho las piernas, pero seguí moviéndolas".

Con información de Reuters