El argentino Lucas Guzmán perdió por 15 a 10 frente al ruso MIkhail Artamonov en la definición del bronce de la categoría -58 kilos de taekwondo y no pudo conseguir la primera medalla argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El atleta oriundo del partido bonaerense de Merlo comenzó ganando casi desde el vestuario gracias a una penalización sobre su rival en los primeros segundos. No obstante, todo el primer período se dio muy cerrado y el argentino recién pudo estirar a 3-0 casi sobre la bocina. En el segundo período, un golpe a la cabeza igualó la puntuación para el ruso, que enseguida consiguió pasar al frente por 10 a 3 con un seguidilla de impactos.
Apremiado por el tanteador, Lucas salió a recuperar la diferencia en el período final, pero el ruso supo contenerlo y ampliar su ventaja, neutralizando todas las oportunidades del argentino. En el final, Guzmán consiguió acercarse, pero no le alcanzó para cambiar la historia.
En su primera presentación, Guzmán dio una muestra de lo importante que es pelear hasta el último segundo en taekwondo, al revertir agónicamente en los últimos seis segundos su pelea con el irlandés Jack Woolley por 22 a 19, Más tarde, el argentino se metió entre los cuatro mejores de la categoría con una victoria sobre el iraní Armin Hadipour Seighalani por 26-6, marcador que determinó el final del combate por alcanzar la diferencia máxima permitida de 20 puntos.
La ilusión de pelear por el oro se terminó en las semifinales, donde el italiano Vito Dell'Aquila lo doblegó por 29-10. El campeón europeo de la división, superó al atleta argentino con una defensa cerrada y una mayor efectividad para llegar a destino con sus patadas.
El doble medallista panamericano (bronce en Toronto 2015 y oro en Lima 2019) y ganador del bronce en el último Mundial de Manchester 2019 era el único representante en taekwondo de Argentina, que estuvo ausente en Río de Janeiro 2016, cuatro años después del oro que se colgó Sebastian Crismanich en Londres.