Brasil le ganó 2-1 a España en el alargue, en la final del fútbol masculino de Tokio 2020, y se consagró así bicampeón olímpico tras el oro obtenido en Rio 2016. Un premio para una selección que apostó fuerte a los Juegos, tras la decepción que vivió hace menos de un mes en el Maracaná, cuando Argentina se llevó la Copa América de visitante.
De la mano del inagotable Dani Alves, que se fue del San Pablo antes de los octavos de la Libertadores, de un Richarlison que ni bien terminó la Copa América se puso en modo olímpico, de un Diego Carlos que fue clave al salvar un gol sobre la línea, la Verdeamarela se quedó con su segunda dorada al hilo, como Argentina en 2004 y 2008.
Si bien fue un partido por momentos mal jugado, con tintes de final entre los máximos favoritos al oro -España llevó a varias de las figuras de la Eurocopa- Brasil fue superior. Un tiro al travesaño y un penal -cobrado vía VAR- errado por Richarlison fueron los avisos previos al 1-0 de Matheus Cunha, en el agregado del PT.
España reaccionó en el complemento y encontró la igualdad en un centro de Soler que encontró a Oyarzabal a las espaldas de Alves: el de la Real Sociedad cruzó la volea y no perdonó. Sin embargo, a los europeos las piernas se les hicieron de piedra y Brasil fue inclinando la cancha nuevamente.
Tras el empate 1-1 en los 90 llegó el tiempo del alargue y fue en el segundo periodo complementario donde Brasil finalmente encontró el tanto de la victoria, el que valió un oro, en los pies del ingresado Malcom. Un merecido campeón. El podio lo completó México, que le ganó 3-1 a Japón en el duelo por la medalla de bronce.
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