Cada cuatro años, los Juegos Olímpicos acaparan todos los flashes. No solo por los logros deportivos, sino también por el trasfondo que se esconden detrás de los logros. Desde gritos políticos hasta historias que van más allá de un resultado.
Desde la inauguración hasta este viernes que terminó la primera semana de competencia, las historias se repitieron. Tokio 2020 vio pasar algunos ganadores -y otros que no- pero que dejaron más que logros. Desde el odio a una campeona olímpica de Corea del Sur por su feminismo hasta un recordatorio a Hugo Chávez.
Hidilyn Díaz, la campeona olímpica a la que le van a dar todo gratis
La halterofilia -más conocido como levantamiento de pesas- es uno de los deportes que más historias deja. La crudeza del entrenamiento y, sobre todo, los lugares dónde se suele realizar el deporte revelan historias muy poco conocidas. En el caso de Hidilyn Díaz, el último lunes se quedó con la medalla de oro en levantamiento de pesas hasta 55 kg. Fue la primera vez en la historia que una atleta de Filipinas se quedó con la medalla de oro y se convirtió en una heroína nacional.
Nacida en uno de las regiones más pobres de Filipinas, durante la pandemia entrenó con una caña de bambú y bolsones de agua. En Río 2016, esta atleta se había quedado en las puertas de la gloria. Sin embargo, un par de años después tuvo revancha.
A partir de su victoria -y de la alegría que generó en el país- tanto el presidente, Rodrigo Duterte, como un gran grupo de empresarios decidió homenajearla a lo grande. Por ser la primera medalla de oro en la historia de Filipinas, le regalaron dos casas, más de 600 mil dólares (parte de eso como un premio especial del Estado filipino) y, además, dos empresas aéreas le regalaron pasajes gratis de por vida. Como si esto fuese poco, restaurantes y otros locales, decidieron que le van a otorgar comida gratis todas las veces que ella quiera
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Julio César de la Cruz y Julio Mayora, dos casos poco viralizados
En medio de los Juegos Olímpicos, el levantador de pesas venezolano, Julio Mayora, se colgó la medalla de plata en la categoría de hasta 73 kilos. Es la primera presea que obtiene Venezuela a lo largo de todos estos Juegos Olímpicos en uno de los deportes con más tradición en la zona del norte de Sudamérica.
El primer intento de Mayora se vivió en las calles de una manera muy especial. Se viralizaron videos en los cuales se podían ver cómo en los barrios alentaban a la distancia al levantador de pesas durante las primeras horas de la mañana (por la diferencia horaria con Japón) y festejaban cada uno de sus arranques. Tras la obtención, Mayora habló con Nicolás Maduro en una comunicación telefónica que fue transmitida. Allí, el levantador de pesas disparó: “Quisiera darle un feliz cumpleaños a Hugo Chávez. De verdad que el regalo es esta medalla de plata es para el presidente Hugo Chávez".
Otro de los momentos políticos se vivió durante la mañana del viernes. El boxeador cubano, Julio César de la Cruz, quien ganó su pase a la semifinal de peso pesado, al terminar su pelea contra el cubano nacionalizado español Emmanuel Reyes, lanzó al aire su postura sobre las manifestaciones que ocurren en ese país. “Patria y vida, no. Patria o muerte, venceremos”, largó al aire.
Las estrella de la Gimnasia: Rebeca Andrade, la medalla de plata de Brasil
El problema de estrés y el episodio traumático de Simone Biles dejaron al descubierto a otras grandes deportistas que no eran apuntadas por los flashes y que solo buscaban “el éxito asegurado”.
Rebeca Andrade tiene 22 años y se convirtió en la primera gimnasta latinoamericana en conseguir una medalla en el “All-Around” en unos Juegos Olímpicos. Su caso es particular. Nacida y criada en la favela, se acercó al deporte a través de un proyecto social que promovió Lula Da Silva y que fue implementado por la alcaldía Guarulhos en Sao Paulo. La principal búsqueda era acercar el deporte -incluso individual- en esas zonas.
Una de las ídolas de Andrade es Daiane Dos Santos, una mítica gimnasta brasileña que abrió caminos en ese país. En el momento de la consagración de Andrade, Dos Santos disparó al aire - y mientras Rebeca festejaba- que “durante mucho tiempo dijeron que los negros no podían ser gimnastas, que los negros no podían practicar ciertos deportes y que una niña negra consiga la primera medalla es de una representación muy grande”.
El racismo en Brasil se mantiene. La propia ONU marcó, en 2020, que en el país vecino existe un “racismo estructural”. El odio al “negro” persiste y eso se suma si, además, es mujer y pobre. El caso de Rebeca Andrade es similar al de Rafaela Silva, quien en 2016, consiguió la medalla de oro pero fue víctima de una persecución por ser de la favela, negra, mujer y, además, lesbiana. Incluso, en aquel momento, un presentador de TV dijo: “Es una mona que tendría que estar enjaulada”.
Protestas contra un atleta por abuso sexual
En estos Juegos Olímpicos hubo una situación que no se suele ver en equipos masculinos. En la previa de Tokio 2020, un grupo de mujeres hizo una denuncia contra el tirador -así se le dice a quien hace esgrima- estadounidense: Alen Hadzic.
Antes de los Juegos Olímpicos varias deportistas lo acusaron de violento, de acosar sexualmente a una compañera y de pegarle a otra. En primer lugar, la Justicia decidió que Hadzic no podía competir en Tokio 2020 por más que se haya clasificado al torneo, pero después de una apelación, un tribunal le dio la razón y suspendió esa decisión. Es decir, tuvieron que aceptar que viaje igual a Asia.
Más allá de esta situación, el equipo olímpico de esgrima de Estados Unidos tomó la decisión de sacarlo de la Villa Olímpica y alejarlo del resto de sus compañeros. Es decir, no podía ingresar con la delegación. De esta forma, Hadzic se quedó en un hotel alejado del resto del equipo y hasta hubo protestas. La más clara se dio, justamente, durante la tarde japonesa del viernes cuando estaban por participar en el torneo por equipos de Esgrima. Jake Hoyle, Curtis McDowald y Yeisser Ramírez utilizaron tapabocas rosa en señal de protesta contra su compañero, quien tampoco participó ya que era suplente pero se había ganado el lugar por su puntaje.
El furor de un corte de pelo feminista
An San tiene veinte años, practica tiro con arco (arquería), rompió un récord olímpico y ganó en Tokio tres medallas de oro. Todo esto no parece suficiente para un grupo de fanáticos coreanos que creen que “feminista” es un insulto. Durante la última semana, sus redes sociales estallaron con comentarios contra ella. Desde quejas por su corte de pelo, hasta mentir sobre su vida social e, incluso, atacarla por el simple hecho de su peinado.
Durante su vida, An San mostró compromiso con el “Me Too” y con las causas feministas. Sin embargo, en el país todavía existe un fuerte refugio machista que se ve principalmente en internet. De esta forma, las redes sociales de An San quedaron invadidas por este tipo de comentarios.
Para tener un contexto, en 2021, las mujeres lograron que haya una despenalización del aborto y en años anteriores hicieron marchas masivas para que haya penas más duras para todos aquellos que graban de forma ilegal a mujeres en lugares públicos y difunden videos en internet.
Ante todo este crecimiento, la insólita polémica por el pelo de An San llevó a que miles de mujeres se hagan el mismo peinado en forma de defensa. Las fotos se viralizan en internet. Incluso, la diputada Ryu Ho-Jeong -la legisladora más joven del país- ha hecho un apoyo público a la arquera.