Fiyi derrotó a Nueva Zelanda por 27-12 y se adjudicó la medalla de oro en el Rugby Seven de los Juegos Olímpicos de Tokio, reteniendo así el título que ganó en Río de Janeiro hace cinco años.
El oro fue la recompensa a casi cinco meses de concentración lejos de la familia, una preparación tan dura que el capitán Jerry Tuwai admite que pensó en abandonar el equipo.
La selección llevó adelante campamentos en Fiyi, Australia y Japón en medio de medidas de seguridad sanitarias extremas por la pandemia de COVID-19.
"Creo que esto será muy especial para todos en Fiyi. Queríamos ganar, así que esta medalla de oro hace que sea un día muy bueno", declaró Tuwai a periodistas. "Es más especial porque hemos estado lejos de nuestras familias durante cinco meses".
"Estuve a punto de abandonar el campamento. Pero el mérito es del entrenador (Gareth Baber), que me arrastró de vuelta y nos ha unido para que podamos seguir preparándonos".
Tuwai espera celebraciones salvajes en su país, pero advirtió que la seguridad debe ser lo primero en medio de la pandemia.
"Seguramente no estarán pensando en la pandemia, sino que lo estarán celebrando. Es especial, pero una medalla de oro no puede sustituir a una vida humana", señaló.
Con información de Reuters