A la pandemia por el coronavirus, las burbujas sanitarias, los contagios entre deportistas y las denuncias de acoso, a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se le suma otro probema: los organizadores despidieron al director de la ceremonia de apertura por un chiste que hizo sobre el Holocausto, mientras que los medios de comunicación informaron de que el ex primer ministro Shinzo Abe, un firme defensor de los Juegos de Tokio, no acudiría al evento.
La noticia es la última de una serie de bochornos para los organizadores de Tokio que provocaron indignación, y llega apenas unos días después de que un conocido músico se viera obligado a renunciar a su puesto de compositor de la ceremonia tras revelarse conductas de acoso y abuso en el pasado.
A principios de este año, el jefe del comité organizador de Tokio 2020 dimitió tras hacer comentarios sexistas y el jefe creativo de los Juegos Olímpicos de Tokio le siguió después de hacer comentarios despectivos sobre una popular animadora japonesa.
Los organizadores de los Juegos de Tokio despidieron el jueves a Kentaro Kobayashi por un chiste que hizo sobre el Holocausto como parte de su acto de comedia en la década de 1990 y que recientemente resurgió en los medios de comunicación nacionales.
"Ofrezco mis más profundas disculpas por haber causado problemas y preocupación a muchas personas afectadas, así como a los residentes de Tokio y a los japoneses, cuando la ceremonia de apertura está a punto de celebrarse", declaró una sombría Seiko Hashimoto, que dirige el comité organizador.
Anteriormente, el Centro Simon Wiesenthal, una organización judía internacional de derechos humanos, emitió un comunicado en el que afirmaba que la asociación de Kobayashi con los Juegos Olímpicos "insultaría la memoria" de los seis millones de judíos que perecieron en el Holocausto. Kobayashi se disculpó en un comunicado por sus comentarios del pasado.
Contagios entre deportistas
La ceremonia de apertura del viernes será un acontecimiento discreto, ya que sólo asistirán 950 personas, entre ellas una quincena de líderes mundiales. Se ha prohibido la entrada de espectadores a la mayoría de los eventos olímpicos, mientras aumentan los casos de COVID-19 en la capital.
Sólo un tercio de los japoneses se ha puesto al menos una dosis de la vacuna, lo que alimenta la preocupación pública de que los Juegos Olímpicos puedan convertirse en un acontecimiento de gran propagación.
Ya son 87 las personas relacionadas con los Juegos Olímpicos, incluidos atletas, que han dado positivo en la prueba de COVID-19, lo que ha obligado a retirar a dichos deportistas y a aislar a sus compañeros de equipo.
Con información de Reuters