A poco más de tres semanas de haber conseguido la medalla bronce en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, Luciano De Cecco, el armador titular de la selección argentina de vóley habló con El Destape y se refirió al ‘boom’ del deporte en el país, la experiencia de haber alcanzado la gloria, y lo que viene: el mundial de Rusia en 2022.
¿Cómo viviste los primeros días después de haber ganado la medalla?
Después que terminamos nos quedamos un par de días en Japón y ahí leíamos en las redes sociales lo que fue en Argentina, que la gente miraba vóley por primera vez y se emocionaba. No poder vivirlo en carne propia es diferente, además cuando volvimos hicimos 7 días de cuarentena y como que el ‘boom de la medalla’ ya pasó.
Parece que todavía no te cayó la ficha que consiguieron una medalla olímpica…
No, no me cayó porque vivo como sino la tuviera. Estoy tranquilo, no vivo mucho de los festejos. Tengo la medalla, la guardo y no la saco mucho. Me acuerdo que la tengo cuando la tengo que mostrar o hacer algo con eso, sino queda guardada y sigo con mi vida normal.
¿Cuánto añoraste tener una medalla?
Añorar no. Obviamente que cuando tenés la posibilidad de competir por medalla tenés ganas de ganarla, pero es la primera vez que tenemos la oportunidad real de competir por algo como la medalla. Antes no estuvimos cerca, nos quedábamos en cuartos de final, y la única medalla que conseguimos fue la de Toronto (Juegos Panamericanos 2015) y no se le dio tanta importancia porque decían que le ganamos a un ‘Brasil B’, entonces siempre por A o por B lo que se lograba no era comparable como comparar con una medalla olímpica. Ahora quedará ver si esta medalla olímpica era tan importante como decían, o queda solamente para los que la ganaron y nada más.
¿Cuál fue el partido bisagra de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020?
El partido que perdimos con Brasil en la zona.
¿Por qué?
Porque creo que nos dimos cuenta que podíamos competir al máximo contra todos los equipos, aprovechando las oportunidades para poder ganarlos y teníamos que llevarlos a un punto de estar al pie del cañón porque sabíamos que puede competir de igual a igual. Hay que ser realistas, tenemos gente para competir pero también estamos lejos de las grandes potencias.
Después del partido contra Brasil, en el que ganaron la medalla, el entrenador Marcelo Méndez se refirió al tema y dijo que en Argentina no se le está dando la impronta e importancia al vóley para que pueda crecer. ¿Creés que esta medalla que consiguieron será solo del equipo y no habrá una continuidad para conseguir nuevos logros?
Yo creo que nos daremos cuenta dentro de poco si el coach tenía razón o no. Hay que ver qué pasará en los próximos meses, los jugadores nos vamos a vivir al exterior, así que la verdad y por lo que veo hasta ahora, no ha cambiado nada, sigue siendo lo mismo.
¿Cómo se prepara un deportista para un Juego Olímpico?
Se entrena. Se entrena y mucho. Pasa que nosotros, al ser un deporte que nos juntamos 4 meses al año depende mucho individualmente de como uno enfrenta su liga, en su club. Es mucho individual de cada uno, de lo que quiera hacer para estar al servicio de la selección.
¿Y ahora? ¿Qué te propones?
Vivo el día a día, no hago grandes proyectos ni tengo grandes ambiciones. Vivo el día a día como si fuera el último, tranquilo, trato de ser lo más feliz posible dentro de mis posibilidades y voy adaptándome a lo que vaya pasando.
¿Y no miras de reojo o no pensas en los Juegos Olímpicos de Paris 2024?
No, no soy así. No me gusta pensar algo que está muy lejos. No sé ni siquiera si voy a estar. No meto cosas en mi cabeza que no me sirven por ahora. No sé si voy a llegar, no sé si voy a tener ganas, no sé si voy a poder cumplir el ciclo deportivamente y capaz que me agarra en una etapa de mi vida diferente así que voy a ver. Va a depender un poco como esté el tema del ‘boom de vóley en Argentina’ porque también el venir a la Argentina, poner plata de mi bolsillo todos los años es cansador y la verdad que la medalla ya la tengo y no debería de tener porqué seguir poniendo cosas mías al servicio de la selección, cuando en realidad tendría que ser al revés.
A partir de ahora yo quiero dar una mano al vóley, estoy comprometido 100%, voy a tratar de llegar al mundial de Rusia 2022, pero también tengo muchas dudas de cómo van a hacer para explotar este boom del vóley que fue muy groso y no sé qué va a pasar.
¿Y cómo queres dar una mano al vóley argentino?
Ahora sigo con mi carrera, no tengo mucho tiempo para hacer nada. No me voy a poner el buzo de dirigente cuando no lo soy. Obviamente cuando se requiere mi presencia para una charla o lo que sea estoy disponible. Mi idea es llegar al mundial para seguir con la huella que estamos dejando todos los chicos que hicieron 4 ciclos olímpicos seguidos y ver qué pasa.