La historia del fútbol argentino está adornada con momentos de gloria y triunfos memorables. En el escenario olímpico, la Selección Argentina ha brillado obteniendo dos medallas de oro, destacándose como una de las potencias en la categoría.
Ahora, con la mirada puesta en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024, la Albiceleste se prepara para enfrentar el desafío de continuar su legado dorado en el fútbol, con el sueño de sumar una nueva medalla a su rica historia deportiva. Por eso, vale recordar las dos grandes hazañas que tiene el combinado nacional en la arena olímpica, en la previa de lo que se espera una nueva oportunidad para lograr alcanzar su tercera presea.
Las dos medallas doradas que ganó el fútbol argentino
Atenas 2004
Tras dos medallas plateadas en 1928 y 1996, la selección argentina de fútbol inició su camino hacia su primera medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 con una fase de grupos impecable, donde se destacó desde el primer encuentro, demostrando su superioridad al vencer a Serbia y Montenegro por un contundente 6-0, gracias a las destacadas actuaciones de Carlos Tévez y César Delgado, entre otros. Este desempeño excepcional continuó con victorias sobre Túnez y Australia, permitiéndoles clasificar primeros en su grupo sin haber recibido un solo gol.
Posteriormente, en los cuartos de final, Argentina mantuvo su nivel al vencer a Costa Rica por 4-0, destacándose un hat-trick de Tévez, lo que poco a poco lo convertía en el jugador clave del torneo. La semifinal presentó un desafío mayor ante Italia, pero nuevamente el combinado nacional demostró su calidad al imponerse con un marcador de 3-0, con una notable solidez defensiva y efectividad en el ataque. La preparación meticulosa y la estrategia definida por Marcelo Bielsa jugaron un papel crucial en el rendimiento del equipo, especialmente en la final contra Paraguay, donde el gol decisivo del "apache" aseguró la primera medalla de oro olímpica en fútbol para Argentina.
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Pekín 2008
Cuatro años después, en los Juegos Olímpicos del 2008, la selección argentina de fútbol logró su segunda medalla de oro consecutiva en esta competencia, reafirmando su posición como una potencia en el fútbol olímpico. El torneo se llevó a cabo en Pekín y otras cuatro ciudades de China, entre el 7 y el 23 de agosto de 2008. El plantel argentino, dirigido por Sergio Batista y comandado en cancha por figuras emblemáticas como Lionel Messi y Juan Román Riquelme, demostró su calidad desde el inicio del torneo.
Entre otros jugadores destacados se encontraban Sergio Romero, quien más adelante tendría una actuación sobresaliente en el Mundial 2014, al igual que Pablo Zabaleta por el lateral izquierdo. La defensa estaba representada por Nicolás Pareja y Ezequiel Garay, mientras que en el medio campo, Fernando Gago y Javier Mascherano formaban un doble cinco esencial para el equilibrio del equipo. Ángel Di María y Sergio Agüero complementaron un ataque letal que llevó a Argentina hacia el oro.
Tras una fase de grupos donde Argentina navegó a velocidad crucero, derrotando ampliamente a Costa de Marfil, Australia y Serbia, tuvo un duro encuentro ante Holanda en cuartos de final, donde se terminó imponiendo por 2 a 1 en tiempo suplementario. La final contra Nigeria se decidió con un gol de Di María, culminando un torneo en el que Argentina demostró nuevamente su calidad, venciendo antes a Brasil en semifinales con un contundente 3-0. La albiceleste logró así su segunda medalla de oro consecutiva, estableciendo un récord de doce victorias seguidas en la competición olímpica.
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