El deporte es una de las herramientas más transformadoras que tiene un Estado y, en la mayoría de los casos, va más allá de en los resultado deportivos. En este punto, los Juegos Evita -creados en 1948 durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón - se convirtieron en una piedra basal del desarrollo deportivo argentino, pero también de la inclusión social y el fomento cultural. Ahora, con las políticas del Gobierno de Javier Milei, este evento empieza a correr peligro tanto en su profundidad como en la esencia de lo que significó.
Una de las primeras alertas que aparecieron sobre el futuro de los Juegos Evita a nivel nacional tuvo que ver con la posibilidad de modificar el nombre y que, en principio, pase a llamarse de otra manera completamente alejada de la figura histórica del peronismo. Sin embargo, el propio Secretario de Ambiente, Turismo y Deporte, Daniel Scioli -con pasado en gobiernos peronistas, desde ya- fue quien descartó estas versiones de plano. A través de un mensaje en X (antes Twitter) sostuvo: "Ante las falsas versiones sobre la intención de cambiar el nombre a los Juegos Evita, las desmiento categóricamente". No obstante, en un documento en el que se explicaba cómo iba a ser esta nueva edición -y al cual El Destape accedió- el nombre establecido era otro y se lo llamó "Juegos Deportivos Nacionales". De igual forma, más allá de cómo se llamen lo que no pudo negar fue el cambio profundo que tendrán los Juegos Evita para este año y que está alejado de los principios del evento.
En una reunión que se llevó adelante este lunes con diversos representantes provinciales, desde el Gobierno de Javier Milei se presentó una propuesta "introductoria" con varios representantes provinciales. En este punto, según pudo saber El Destape, la iniciativa presentada constaba con la idea de hacer una versión "reducida" de los Juegos Nacionales Evita por una cuestión económica "estructural" y, además, porque el propio gobierno sostiene que no tiene dinero para pagar el costo de los Juegos. En ese punto, los costos recaerían directamente sobre las provincias, ahogando aún más a las Gobernaciones provinciales-. Asimismo, desde la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes confirmaron a este medio que lo charlado en la reunión fue la idea de reducir la cantidad de disciplinas y que tenga, principalmente, un foco destinado en los deportes "olímpicos" para que sirva de plataforma para que, luego, los deportistas puedan pasar al deporte de Alto Rendimiento. En ese punto aparecen en el horizonte los Juegos Olímpicos de la Juventud de Dakar 2026. Sin embargo, esta nueva "transformación" dejaría de lado otra pata fundamental.
El recorte en disciplinas y categorías que se presentó reduciría la convocatoria de los deportistas en casi un 70% y la sacaría la posibilidad de desarrollo deportivo a otros miles de jóvenes federados. Pero también, a otro tipo de disciplinas que no tienen su correlación olímpica y también rompe con una tradición de disciplinas culturales que van más allá de los deportes en los Evita y que tenía su principal sustento en las artes. En 2023 hubo 76 disciplinas y más de un millón de participantes en total. De hecho, también hubo actividades como como canto solista, fotografía, dibujo, cuento, danza y otras actividades colectivas como el Teatro que ahora ni aparecen. En total, en la información que el Gobierno les bajó a las provincias aparecen 360 deportistas, en la final por provincia mientras que, con todos los atletas sumados, llegaría a 8640 deportistas en total.
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De esta forma, seria un recorte de más de la mitad de deportistas y, además, esto es un impacto en la economía de Mar del Plata y a las ciudades que recibían las "finales" provinciales justamente por la cantidad de gente movilizada que también generaban un crecimiento económico. Al respecto, Emiliano Gordín, ex Director de Competencias Deportivas de la Nación indicó en charla con este medio que "en la ciudad anfitriona de las finales tuvieron un impacto, de hecho el 66% del impacto fue en Mar del Plata en hotelería, alimentos y comercio y el 44% tuvo su efecto en las provincias activando transporte e indumentaria".
Para entender su transversalidad solo hace falta una muestra: la obligatoriedad de realizarse estudios médicos para los competidores significó en muchos casos el primer chequeo de salud de sus vidas. Por ejemplo, en 1949, un año después de su creación, ya 100 mil niños y niñas de todo el país participaron de sus actividades y lo convirtieron en el primer evento de deporte social masivo de América Latina.
El alto rendimiento nunca fue la meta principal de los Evita, pero esto no le resta a su importancia en la formación de atletas de alto nivel. Se conoce bien el caso de Diego Maradona y los "Cebollitas" en la década del 70, pero la lista es incalculable. Marcos Moneta, emblema de los Pumas 7; Brian Toledo, el malogrado atleta que fue detectado por su talento durante una de las ediciones; la luchadora Linda Machuca, que hizo vibrar a todos en Buenos Aires 2018; o el basquetbolista Leandro Bolmaro, quien se destacaba en atletismo en su juventud. No obstante, el gran triunfo es el de miles de chicos que viajan por el país conociendo otras realidades, creciendo y cumpliendo sueños.
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