Japón no enviará una delegación gubernamental a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, que se celebrarán en Pekín en febrero, una medida que podría agravar las tensiones con China.
La decisión de Tokio se produce tras el boicot diplomático liderado por Estados Unidos a los Juegos por sus preocupaciones sobre los derechos humanos en China, aunque Japón ha evitado vincular explícitamente su medida a esta cuestión.
Aunque Japón es socio de Estados Unidos, también tiene fuertes lazos económicos con China.
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Tokio no enviará una delegación gubernamental a los Juegos, sino que enviará a algunos responsables con vínculos directos con las Olimpiadas, según dijo el viernes el secretario jefe del Gabinete, Hirokazu Matsuno, en una rueda de prensa.
Entre ellos se encuentra Seiko Hashimoto, directora del comité organizador de Tokio 2020, así como los directores de los comités olímpicos y paralímpicos nacionales.
"Japón cree que es importante que China garantice la libertad, el respeto de los derechos humanos básicos y el estado de derecho, que son valores universales de la comunidad internacional. Japón está abordando esas cuestiones con China directamente en varios niveles", dijo Matsuno.
"Como demostraron los Juegos de Tokio, los Juegos Olímpicos y Paralímpicos son una celebración de la paz y el deporte que da valor al mundo. El Gobierno de Japón decidió su respuesta a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín teniendo en cuenta estos puntos y decidiendo por sí mismo".
La ausencia de los delegados japoneses no se tomó bajo ningún "término específico", dijo Matsuno, indicando que el Gobierno no califica la medida de boicot.
Japón suele adoptar un tono más suave en la cuestión de los derechos humanos en China, como consecuencia de su amplia dependencia de este país, no solo como centro de fabricación, sino como mercado para todo tipo de productos, desde automóviles hasta equipos de construcción.
Sin embargo, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, se ha enfrentado a una creciente presión dentro de su Partido Liberal Democrático para que adopte una postura más dura con respecto a China, según la emisora pública NHK.
Con información de Reuters