El rumor había arrancado en abril. En medio de la crisis institucional que sufrió Independiente, existía la posibilidad de que un influencer, al que no le gusta el fútbol y que no tenía ninguna cercanía con el conjunto de Avellaneda se sume a una colecta para "ayudar" al club. Santiago Maratea fue el que tomó esa posta y, a través de sus habituales acciones, se convirtió en el depositario de la fe de los hinchas que estaban apremiados por la urgencia. La necesidad de ver bien a su club, al de los abuelos, al de sus hijos y al de sus amigos escapa de cualquier lógica y ahí actuó Maratea.
Agustín tiene 40 años, vive en el barrio, tiene un hijo y es hincha de Independiente de toda la vida. Es de los que se acuerdan como formaba el Independiente del Tolo Gallego campeón en 2002, pero también de los que jugaron un puñado de partidos como, por ejemplo, Adrián Calello o Gastón Togni. Es socio y paga todos los meses dos cuotas: la suya y la de su primogénito. "A mi me gustó la movida, de entrada. Me gustó ver a los hinchas de Independiente sumándose, de aportar algo que ayude al club", contó a El Destape. Y, en este contexto, aparece a contrapelo de muchos comentarios de hinchas de otros clubes que ponen su ojo y sus dudas sobre Maratea. "No tengo conflicto con quien está detrás de la colecta. Que sea un influencer y nos haga merecedores de memes, la verdad. Me chupa un huevo. En una situación similar, todos los hinchas harían lo mismo". Detrás de ello, por supuesto, aparece una montaña de dudas que orbitan más por hinchas de otros clubes que por los propios.
Independiente llegó a una situación económica en la que, de urgencia, necesita seis millones de dólares para levantar la inhibición y a partir de ahí poder armar un nuevo equipo que garantice continuidad y, de mínima, una mejor campaña deportiva para poder rearmar la situación. En este punto, lo cierto es que la gestión Moyano entregó al club con graves problemas económicos. Luego llegó el "cambio" que, tal cual lo reveló Fabián Doman en una entrevista con TyC Sports, solo llegó a la presidencia de la institución con la única razón de echar al líder camionero. No había más plan que ese. Las inversiones prometidas nunca llegaron a la institución. Ante esta lógica de descreimiento apareció Maratea y captó la atención de los hinchas.
Independiente, vale decir, no es el primer club ni el único en hacer una colecta para salvaguardar las arcas de la institución. El caso más fuerte y reconocible y palpable es el de Temperley. El club Celeste resurgió como el Ave Fénix con una cuota social simbólica, luego de poner más dinero entre ellos y escrituras de casas para que sean garantía a la hora de levantar la quiebra que llegó a principios de la década de los 90. Casi en el mismo momento en el que Santiago Maratea funcionó de nexo entre hinchas y deudas, Chacarita lanzó una movida similar. A principios de marzo, el Funebrero -que actualmente milita en la Primera Nacional- reveló que hubo una condena a la institución por una deuda tomada por la anterior gestión que, según el pronunciamiento de la Sala F la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, llevó a que el equipo de San Martin sea multado con 500.000 dólares, más intereses. Un dinero que, en la actualidad, el equipo que milita en el ascenso no tiene.
Bajo esta acción, en sus redes sociales y en cada uno de los lugares que podían hacerlo, los hinchas de Chacarita organizaron una colecta similar. Una pasada de gorra que, desde ya, incluía el número de cuenta del club que servía para pagar ese dinero a quien corresponda. Estas clásicas colectas, que también pueden aparecer como 'bono contribución' en las plateas de los estadios, están metidas en el fútbol nacional. En este caso, la aparición del influencer, Santiago Maratea, abrió la posibilidad de la colecta a través de un fideicomiso para los hinchas. Existe una convivencia, lógica, entre los simpatizantes de los clubes que no tienen ningún problema en entregar su dinero a través de un link de Mercado Pago -empresa de Mercado Libre- sino, todo lo contrario, la colecta se convirtió en un éxito.
Más allá de este ímpetu Rojo, lo cierto es que se abrieron dudas con respecto a las propias frases de Maratea, ya que desde que dio la conferencia de prensa -en la que no explicó claramente cuánto dinero le correspondía- a la admisión final del un 5% del total de lo recaudado la supuesta transparencia del influencer no fue tal. De hecho, en las explicaciones adujo la "obligatoriedad" de cobrar un porcentaje según la Ley cuando, en realidad, esto no es así. Estas dudas, sumado a la apertura del fideicomiso en Neuquén llevó a que, por ejemplo, la IGJ inicie una investigación sobre el fideicomiso para determinar la transparencia que, justamente, los propios hinchas de Independiente merecen. Sin embargo, también es cierto que en su amplia mayoría, los hinchas del Rey de Copas están más interesados en enderezar la actualidad (ya recaudaron más de 600 millones de pesos) desactivar los problemas urgentes y seguir: sin importar quien se beneficia.
Bajo esta misma consigna, Agustín, el mismo hincha que aceptó gustoso poner 4 mil pesos para salvar a su club agregó: "Soy muy consciente que debería haber acciones para la gente que nos dejó en este lugar. Todos. Pero también es verdad que si tenemos que pagar una deuda, podemos aportar un granito de arena, lo voy a hacer". En el fondo, más allá de esta situación atípica, la organización de los hinchas apoyándose para salvar una deuda terminó con algo mucho más positivo. "Yo no quiero que el club descienda, ni se funda. Porque eso es que se convierta en una Sociedad Anónima. Y no quiero eso", cerró Agustín. Ahí está el fondo de la cuestión. Esta organización entre los hinchas, por otro lado, ya da muestras de que hay gente dispuesta a luchar por su club, ante el avance que, una vez más, parece ser inevitable.