Sin lugar a dudas, Julio César Falcioni atravesó una de las semanas más difíciles de su vida: el miércoles pasado perdió a su mujer Ada, quien si bien atravesaba una dura enfermedad terminal, su situación terminó agravándose a causa del COVID-19. Este sábado, a pesar de la dura noticia, se hizo presente en La Plata para dirigir a Independiente por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional ante Estudiantes y el destino terminó dándole una pequeña alegría: el pase a semifinales. Algo que, por supuesto, desembocó en un llanto incontrolable que emocionó a todos.
En el estadio Jorge Luis Hirschi, oficialmente apodado como el estadio UNO, los equipos igualaron sin goles en el tiempo regular y por eso fueron directamente a una tanda de penales. Con una brillante actuación del arquero del "Rojo", Sebastián Sosa, que atajó dos de tres, los de Avellaneda consiguieron el pase y esperan por el ganador entre Talleres de Córdoba y Colón de Santa Fe. Ante el pitazo final, "El Emperador" celebró y alzó las manos, mirando al cielo, dedicándole la victoria a Ada.
Rápidamente, su cuerpo técnico se acercó y se fundieron en un inmenso abrazo. Allí, Julio César no aguantó y se deshizo en lágrimas recordando la durísima semana que le tocó atravesar. "Así lo festeja Falcioni, viviendo un momento muy particular, un momento muy duro. Su equipo le da una alegría y se mete en una semifinal del campeonato argentino", relató el Pollo Vignolo de fondo. Ahora, Independiente sueña y se encuentra a dos partidos de ganar un título local tras 19 de sequía.
El emocionante momento:
Rápidamente, "Falcioni" se convirtió en tendencia de redes sociales y su llanto terminó emocionando a todos los fanáticos y las fanáticas. "El fútbol nos da vida, le dijo a Diego. Hoy, después del fallecimiento de su mujer, volvió a dirigir y clasificó a las semifinales. Festejó señalando al cielo y llorando. Una pequeña alegría para un buen tipo que sufrió mucho. Te quiero, Julio", expresó el periodista Matías Baldo, claramente emocionado. Mientras que otro, sumando todas las situaciones que vivió, afirmó: "El mundo del fútbol te quiere, emperador".
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