El triple campeón del mundo Max Verstappen dijo que se necesitan más controles después de que los entrenamientos de pretemporada de la Fórmula Uno en Baréin fueran suspendidas el viernes por segundo día consecutivo debido a que una tapa de desagüe se desprendió.
Los dos incidentes separados revivieron los recuerdos de un incidente que causó daños considerables y costosos al Ferrari de Carlos Sainz en el Gran Premio de Las Vegas del pasado noviembre.
Verstappen, que persigue un cuarto campeonato consecutivo esta temporada, temía que los actuales autos de alta carga aerodinámica estuvieran haciendo que este tipo de incidentes fuera más probable debido a la succión de su aerodinámica.
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"Con los coches con efecto suelo probablemente sea un poco peor, pero también parece que estamos conduciendo por lugares a los que no van muchos otros coches en términos de apertura de curvas. Tal vez este tipo de cosas puedan revisarse un poco más", dijo el piloto neerlandés.
"Sabemos que esto es un problema potencial con estos autos y cuando vas a ciertas pistas sabes dónde están las tapas de drenaje. Supongo que antes de empezar a conducir el fin de semana es imprescindible comprobar que todo está sólido en la pista para que no tengamos otra situación en la que los coches se destruyan", agregó.
La celda de supervivencia, el motor, el almacén de energía y la electrónica de control del Ferrari de Sainz sufrieron daños irreparables en el incidente de Las Vegas, y el equipo aún espera una reclamación al seguro.
El costo de un incidente de este tipo puede ser un duro golpe para los equipos que operan con un límite presupuestario y restricciones financieras estrictas.
"Es un problema grave porque puede tener grandes consecuencias, tenemos que analizarlo en el futuro para que no vuelva a suceder", dijo Charles Leclerc, piloto de Ferrari.
"Ayer tuvimos mucha suerte de que no sucedió en un lugar y una situación similar a Las Vegas, donde fue bastante grave para Carlos. Pero estoy seguro de que todos están trabajando en ello para encontrar la mejor solución", apuntó.
El siete veces campeón mundial de Mercedes, Lewis Hamilton, estuvo de acuerdo en que las interrupciones eran "obviamente una preocupación" y esperaba que la FIA estuviera tomando medidas.
"Probablemente hay que soldar esas cosas mucho antes de que lleguemos allí. Afortunadamente el incidente no fue tan malo como el que le pasó a Carlos, pero definitivamente tenemos que estar al tanto", señaló.
El circuito de Sakhir acogerá la primera carrera de la temporada el 2 de marzo.
Con información de Reuters